
La Tiguan fue la segunda apuesta de Volkswagen en el, en ese momento, incipiente segmento de los SUV’s luego de la Touareg. La jugada fue un éxito y años después la gama de Sport Utility Vehicles de la marca se incrementó a tal punto de que abarca todas las categorías e incluso en algunos mercados como China, se superponen entre sí. La segunda generación de la Tiguan creció considerablemente en dimensiones, sobre todo con la versión AllSpace que se comercializa en Argentina, saltando prácticamente al segmento D y es el camino que seguirá su sucesora, que ya está en la fase de pruebas con la carrocería definitiva.
Meses atrás había sido fotografiada una “mula” de pruebas, que mantenía la carrocería actual. Ahora fue cazada por los paparazzis la nueva generación con su configuración final, más allá de que siempre pueden haber ajustes de último momento. Desarrollada sobre una evolución de la plataforma MQB, lo primero que llama la atención es su porte: la Tiguan seguirá creciendo en dimensiones para ofrecer un mayor espacio para los pasajeros de atrás, manteniendo una variante de 7 plazas.
A nivel de diseño, el replanteo es bastante profundo. Sin ser rupturista, algo muy difícil de ver en un Volkswagen, se diferencia notablemente de la generación actual: ya no cuenta con tantos trazos rectos y rectangulares, sino más bien una combinación con algunas líneas más redondeadas y una apariencia más robusta, marcada especialmente por los abultados pasarruedas y el frente más alto, acercándola al estilo de la Touareg pero también al de los nuevos productos de la firma de Wolfsburg, con una enorme toma de aire frontal que se extiende a lo ancho del paragolpes junto con una firma luminosa y formato de los faros que recuerdan al ID.4. Cabe aclarar que la unidad fotografiada contaba con camuflaje parcial, ocultando detalles del sector frontal y del remate posterior con un ploteo que intentaba asemejarla al modelo actual.
Puertas adentro, si bien por ahora no trascendieron imágenes, se espera que también de un importante salto a nivel tecnológico y estético, con un tablero de diseño más tridimensional, inspirado en la gama ID, con un gran protagonismo de la pantalla del sistema multimedia, instrumental digital y la reducción de mandos físicos. Asimismo, incorporará nuevos y más avanzados sistemas de asistencia a la conducción y de conectividad.
Aún es muy prematuro hablar de su oferta mecánica, pero podemos esperar un mayor protagonismo de las variantes electrificadas –con opciones mild-hybrid e híbridas enchufables-. Eso sí, esta será la última generación equipada con motores de combustión, ya que su próximo reemplazo pasará a ser 100% eléctrico.
Considerando lo avanzado de su desarrollo, se espera que la nueva Tiguan sea presentada en 2024 en Europa y luego arribe al resto de los mercados donde se la comercializa. Mientras tanto, en Argentina todavía aguardamos la llegada del facelift de la AllSpace producida en México.