Es una de las grandes apuestas de Ford para Europa y se apoya en su alianza con Volkswagen pero para su producción, la marca del óvalo eligió su propia planta de Colonia (Alemania). Luego de su presentación e incluso una gira alrededor del mundo con la aventurera e influencer Lexie Limitless, la compañía inició oficialmente su fabricación en serie, lo que la deja lista para su debut en los concesionarios y calles del Viejo Continente.
La Explorer Electric tiene la enorme responsabilidad de ocupar el lugar –no en posicionamiento de gama- del Fiesta, que tuvo que ser discontinuado para que el complejo industrial alemán sea modernizado por completo, pasando a ser uno de los más avanzados de la firma estadounidense a nivel global. Además, su producción es bastante compleja: a modo de ejemplo, Ford reveló que el “matrimonio”, la unión entre la mecánica y la carrocería del vehículo requiere de 58 tornillos en el SUV, mientras que antes el hatchback sólo requería tres pernos. Eso hace que la fabricación de una unidad completa sea considerablemente más lenta, por lo que son producidas 250 unidades por día en comparación con las 2.200 unidades diarias que llegaron a fabricarse del Fiesta. Aún así, el objetivo de la marca es muy ambicioso, ya que pretende alcanzar las 250.000 unidades anuales cuando se incorpore su variante “coupé”, que recibiría el nombre de Capri.
Desarrollada sobre la plataforma modular MEB compartida con el Volkswagen ID.4 como parte de la alianza entre ambas compañías, la Explorer Electric posee un diseño completamente diferenciado de su par de combustión. Se destacan los trazos más rectos, los faros en forma de L al igual que su firma luminosa y la parrilla carenada o tipo escudo como la denomina la compañía. Por debajo se ubica una toma de aire que se extiende a lo ancho del paragolpes y dos canalizadores de aire en los extremos.
De perfil también mantiene ese aspecto más cuadrado, con una línea de cintura ascendente y pasarruedas algo más abultados que le aportan más volumen y músculo a los laterales. El detalle más llamativo es el pilar C que es completamente vidriado pero el diseño de la ventanilla triangular lo hace parecer una columna maciza. El remate posterior está en línea con el sector frontal, con faros en forma de L y una suerte de protección en plástico negro en la parte inferior del paragolpes. El puerto de carga se ubica por encima del pasarruedas trasero.
Puertas adentro posee un display de 5 pulgadas para el instrumental más una enorme pantalla de 15 pulgadas –que puede inclinarse más de 30º- ubicada en posición vertical sobre la consola central y por encima una suerte de domo que cumple más que nada una función estética, ya que forma parte del sistema de iluminación ambiental del habitáculo que permite seleccionar entre 10 colores, que pueden ir variando su tonalidad de acuerdo al modo de conducción elegido. Por último, el volante también es de nuevo diseño, con la base achatada y comandos físicos para acceder a las principales funciones del vehículo.
En cuanto a equipamiento, como era de esperarse, la Explorer Electric se destaca por su dotación tecnológica, comenzando por el sistema multimedia SYNC Move desde donde se puede programar la carga y la pre-climatización del habitáculo, la bomba de calor y las configuraciones de los sistemas de confort, control del chasis y asistentes de conducción, que por cierto son muchísimos: asistente de mantenimiento de carril, de cambio de carril asistido, reconocimiento de señales de tránsito, asistente de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, alerta de tráfico cruzado con frenado activo, asistente de precolisión, cámara con reconocimiento de vehículos, ciclistas y peatones, asistente de estacionamiento y faros Matrix Led adaptativos, entre otros ítems.
Mecánicamente, el SUV está disponible en dos configuraciones: una de tracción trasera con un motor de 286 CV (210 kW) y 545 Nm de par, que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h (limitada electrónicamente), con una autonomía de hasta 602 kilómetros según el ciclo WLTP, gracias a su batería de 77 kWh; o la opción más potente, que agrega un motor adicional y entrega 340 CV, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,3 segundos y recorrer hasta 532 kilómetros con su batería de 79 kWh de capacidad. También es apta para cargas rápidas, por lo que puede pasar de un 10 a un 80% en apenas 25 minutos.