La Fórmula Uno se reanuda después de un descanso de tres semanas para una de las carreras más esperadas del año: Spa-Francorchamps, para la que han sido elegidos los neumáticos P Zero Blanco mediano y P Zero Amarillo suave, una opción más suave en comparación al año pasado, para promover diferentes estrategias.
En poco más de siete kilómetros de longitud, Spa es la vuelta más larga del año y su mezcla de rectas rápidas, esquinas planas, asfalto abrasivo y elevaciones ponen la tensión máxima en los neumáticos. Además, la variabilidad del tiempo – fuertes tormentas frecuentes – es una característica común de este circuito. Todo esto puede llevar a una alta incidencia de los autos de seguridad, por lo que la capacidad de reacción rápida, así como la idea de formular una estrategia eficaz, es vital. Puede llover en una parte del circuito, pero estar completamente seco en otra parte, lo que significa que la versatilidad de los autos, los neumáticos y los conductores se prueba al límite.
La clave para Spa está en gestionar la gran cantidad de energía de los neumáticos, desde todas las direcciones. El neumático mediano es un compuesto de bajo rango de trabajo, capaz de lograr un rendimiento óptimo incluso en una amplia gama de bajas temperaturas. El neumático blando, por el contrario es un compuesto de rango de trabajo alto, adecuado para las temperaturas más altas. La lluvia es habitual en Spa, pero no hubo lluvia en las 24 horas de Spa el mes pasado o el año pasado en el Gran Premio de Bélgica.
La baja carga aerodinámica utilizada para Spa a menudo afecta el frenado. Con menos fuerza que empuja hacia abajo en el auto, ralentiza y hay un riesgo de que las ruedas se bloqueen, lo cual puede producir daños en los neumáticos.