Jeep Wrangler: el ícono entre los todoterreno recibirá más equipamiento para competir con la nueva Ford Bronco

Se aproxima un duelo épico entre dos leyendas del off road: al igual que sucede con los muscle cars que revivieron la competencia entre el Mustang y el Challenger, el Jeep Wrangler –heredero del Willys- volverá a enfrentarse con la Ford Bronco. El todoterreno de la marca del óvalo apunta a rivalizar de manera directa con el ícono de Jeep, replicando sus variantes de 3 y 5 puertas y posiblemente a futuro una pick up. Es por eso que desde el Grupo FCA ya preparan y próximamente actualizarán al Wrangler para no dejar ni un ápice de ventaja.

Según el sitio Mopar Insiders, la firma estadounidense reforzará el equipamiento de toda la gama en este nicho de mercado en el que hasta hace poco Jeep estaba prácticamente sola, ya que el Mercedes-Benz G500 y el Land Rover Defender siempre fueron más costosos. Las novedades llegarán bajo la especificación MY2021, sin modificaciones de diseño pero sí a nivel tecnológico. El Wrangler pasaría a contar se serie con el sistema de tracción integral Selec-Trac –hasta ahora exclusivo de las versiones Rubicon-, mucho más sofisticado y con mayores capacidades respecto al Command-Trac actual. Por su parte, las Rubicon recibirán el paquete Off-Road Plus, que mejora la respuesta del acelerador, el cambio de marchas y el control de tracción.

Adicionalmente, las versiones Sahara y Rubicon pasarán a ofrecer como opcional una cámara ubicada en la parte delantera que permitirá mejorar la visualización de obstáculos, como piedras o precipicios. Asimismo, el sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil de 7 pulgadas y el climatizador automático dejarán de ser opcionales para pasar a ser equipo de serie desde la versión Sport S (no comercializada en Argentina).

Mecánicamente, la oferta del Wrangler seguirá estando basada en cuatro motorizaciones: un naftero 2.0 turbo –de 4 cilindros-, que desarrolla 270 CV y 400 Nm de torque, acoplado a una nueva transmisión automática de 8 marchas –se ofrece además una opción manual de 6 marchas-; el conocido Pentastar V6 de 3.6 litros y 280 CV, con 353 Nm de torque, asociado a la caja automática de octava y por último, dos opciones turbodiesel, una de cuatro cilindros, 2.2 litros, 197 CV y 450 Nm de torque y otra V6 de 3.0 litros, que entrega 260 CV y 600 Nm de torque. Todas estas variantes se pueden adquirir con caja manual o automática, según el mercado. Para más adelante está prevista la incorporación de una variante híbrida enchufable denominada 4xe, que podría combinar el propulsor Pentastar V6 con dos motores eléctricos.