Ahora sí, después de meses de anticipos y de que inclusive la propia marca publicó la semana pasada las primeras imágenes completamente al descubierto, Jeep presentó vía streaming para Brasil y Argentina al nuevo Commander, su flamante D-SUV de 7 plazas derivado del Compass pero con una clara diferenciación, tanto estética como en posicionamiento.
Sobre su diseño, no hay mayores sorpresas ya que pudimos conocerlo en detalle el pasado 17 de agosto: el Commander brasileño toma distancia de su par chino, con una estética más lograda que se diferencia considerablemente del Compass y se acerca mucho a la nueva generación del Grand Cherokee.
En el sector frontal se destaca la clásica parrilla de 7 barras de la firma estadounidense con el agregado de un entramado con detalles y el marco cromado, que se extiende hasta los faros. Los nuevos grupos ópticos con full Led (Jeep Performance Led) con indicación dinámica para las luces de giro. También el paragolpes es diferente al del Compass y en las tomas de aire de los extremos se alojan las luces de circulación diurna y los faros antiniebla.
De perfil, el diseño de las ventanillas es diferente al de su hermano menor, aunque repite el recurso del “techo flotante” pintado de color negro, en contraste con la carrocería. Un aplique cromado recorre el borde superior y se extiende hasta la luneta trasera. Como detalle de color, el diseño de las llantas y de las puertas traseras tienen cierto aire al Grand Cherokee de mediados de la década del 90, que llegó a ensamblarse en Córdoba.
Por último, el remate posterior está dado por un portón con poca inclinación –para favorecer la habitabilidad en la tercera fila y el espacio de carga-, con las luces ubicadas inmediatamente después de la luneta. También cuentan con tecnología Led y un formato horizontal, dejando una gran superficie de chapa.
Puertas adentro, si bien comparte el tablero con el renovado Compass, deja en evidencia una ambientación mucho más refinada, con materiales y texturas que lo asemejan a sus hermanos mayores. En la presentación, desde la compañía hicieron especial énfasis en los revestimientos y apliques, así como en la habitabilidad y la gran cantidad de huecos portaobjetos. La distribución de los asientos es 2+3+2 y todas las filas cuentan con puertos USB y salidas del aire acondicionado.
El SUV será comercializado en dos niveles de equipamiento, Limited y Overland, ambos muy completos, con instrumental digital, sistema multimedia Adventure Intelligence con pantalla táctil de 10,1”, faros full Led, climatizador automático bizona con salidas traseras, cargador inalámbrico, freno de estacionamiento eléctrico, sistema Jeep Traction Control+, sensores de lluvia y crepuscular, tapizado de cuero y un paquete de asistencias a la conducción con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril y sistema de estacionamiento semiautónomo. La versión Overland agrega llantas de aleación de 19” de diseño específico, sistema de sonido Premium Harman Kardon, techo corredizo panorámico, revestimientos en color marrón, butacas delanteras con regulación eléctrica y enchufe de 127V.
Mecánicamente, se confirmaron las dos motorizaciones: por un lado, el nuevo propulsor naftero Firefly 1.3 turbo (T270) que desarrolla 180 CV (185 CV a etanol) y 270 Nm de torque, asociado a una caja automática con convertidor de par de 6 velocidades y tracción 4×2 (disponible tanto en versión Limited como Overland). Y por el otro, el motor diésel 2.0 Multijet que recibió mejoras en su calibración y un nuevo turbo, manteniendo los 170 CV, pero con un torque que se incrementó a 380 Nm. También estará disponible para ambos niveles de equipamiento, siempre acoplado a la caja automática de 9 marchas y tracción 4×4 con selector de terreno y opción 4WD Lock.
Tras la presentación, el Commander ya se puede reservar en Brasil, con las primeras entregas previstas para octubre, cuando comience la producción en serie. Para los primeros compradores, la marca ofrecerá numerosos beneficios y bonificaciones. Luego de su desembarco en el país vecino, arribará a Argentina justo antes de fin de año, según señalaron los directivos de Stellantis.
Es bastante feo y desproporcionado. Se nota mucho la base china del desarrollo.