Desde hace mucho más de una década, la Toyota SW4 domina a voluntad el segmento de los SUV’s derivados de las pick ups, con una presencia casi anecdótica de su única rival, la Chevrolet Trailblazer, debido a la poca disponibilidad por las trabas a las importaciones que hasta hace poco afectaban al mercado. Casi en simultáneo, viene rumoreándose desde hace años la posible llegada –e incluso producción- de la Ford Everest, derivada de la Ranger, novedad que parece estar más cerca pero que todavía no fue confirmada.
Mientras tanto, en los países donde sí se comercializa el SUV, acaba de incorporar una nueva variante con look y preparación más aventurera: la nueva Everest Tremor. Al igual que las pick ups que llevan esta denominación, incluye modificaciones estéticas y en la puesta a punto que la hacen más apta para el off road, sin llegar al extremo de lo que puede ofrecer una Raptor.
Develada en Australia, su principal mercado, la Tremor luce faros con máscara oscurecida y protecciones en los pasarruedas. Sin embargo, lo más interesante está en su suspensión, ya que agrega amortiguadores inteligentes provistos por Bilstein, mayor despeje y nuevos resortes. Todo esto está acompañado de llantas de aleación de diseño específico, calzadas con neumáticos General Grabber AT3 del tipo todo terreno. Asimismo, comparte con la Ranger Raptor el modo Rock Crawl, que mejora la tracción en suelos pedregosos.
Presentada a nivel global a principios de 2022, para el desarrollo del SUV, Ford decidió no ocultar los rasgos que lo unen con la pick up, ya que mantiene gran parte del diseño de la Ranger, especialmente en el sector frontal. Allí se destacan los grandes faros con una firma luminosa de Led en su contorno que será muy similar al estilo de la Maverick, con una enorme parrilla y una barra que la divide en el centro. Las diferencias, por supuesto, aparecen desde el pilar C hacia atrás, con el agregado de las puertas traseras y el remate posterior. Eso sí, la ventaja de la Everest está en la distancia entre ejes, unos 50 mm más extensa para favorecer la habitabilidad en las plazas traseras y ofrecer una tercera fila de asientos.
Puertas adentro, con trazos algo más simples, se buscó darle una imagen más minimalista, despojada de botones o mandos físicos: la mayoría de las funciones se comandan desde la enorme pantalla táctil de 12 pulgadas del sistema multimedia SYNC 4 –muy similar a la del Mustang Mach-E-, dejando sólo las perillas para el climatizador automático bizona. El instrumental también es 100% digital configurable por el conductor y puede mostrar también las indicaciones del navegador. Posee además sistema de cámaras con visión de 360º, servicios conectados y es compatible con la app FordPass, que permite acceder a varias funciones del vehículo desde un smartphone. El volante es de nuevo diseño al igual que la selectora, más pequeña y con botones para el modo secuencial ubicados a un costado. En la consola inferior también se encuentran el nuevo freno de estacionamiento eléctrico y la perilla para el selector de tracción, con cuatro modos: 4×2, 4×4 alta, 4×4 baja y 4×4 automático (que reparte la tracción de acuerdo a las condiciones del terreno). En este caso, aunque no hay imágenes del interior de la Tremor, cuenta con alfombras de goma más resistentes y fáciles de limpiar.
Mención aparte para algunos de sus principales ítems de equipamiento como el control de velocidad crucero adaptativo, asistente automático de maniobra evasiva, frenado autónomo de emergencia y frenado post-colisión, faros Matrix Led y cámaras con visión de 360º.
Mecánicamente, la Everest Tremor está disponible sólo con el motor turbodiesel Lion V6 3.0, que entrega 250 CV y 600 Nm de torque, acoplado a la caja automática de 10 velocidades y al sistema de tracción 4×4. ¿Llegará finalmente a Argentina? Por ahora, sólo podemos decir que sigue en estudio.