Más allá de su conocida gama de superdeportivos, Ferrari también trabaja con sus clientes más exclusivos y exigentes. Si tienen el dinero para pagarlo, la firma de Maranello puede crear para ellos un ejemplar único, un auténtico one-off a la medida del afortunado propietario.
Este es el caso del KC23, diseñado específicamente para un cliente –cuyos datos permanecen reservados-, quien encargó un deportivo basado en el ya de por sí poderoso 488 GT3. El resultado está a la vista y combina rasgos del Vision Gran Turismo, del 499P y del propio 488. Sin dudas, su detalle más llamativo –además de la ausencia de faros convencionales en el sector frontal- es su sistema de aerodinámica activa, capaz de mover los paneles laterales, abriendo o cerrando el paso de aire por la carrocería. También posee una llamativa pintura de color aluminio de cuatro capas.
Además del kit aerodinámico compuesto por splitter delantero, faldones y el enorme difusor trasero, también se destacan el gran alerón posterior y las llantas de aleación, que pueden ser de 18” calzadas con neumáticos slicks para circuitos o las más convencionales de 21 pulgadas adelante y de 22 pulgadas atrás.
Puertas adentro se respira un ambiente casi de competición, con el volante bastante parecido al de un monoplaza de Fórmula 1 y las salidas de aire orientadas al conductor. Cuenta con instrumental digital y un sinfín de comandos para operar todo tipo de funciones del vehículo y de su puesta apunto. También posee jaula de seguridad y butacas de competición.
Curiosamente, Ferrari no publicó información sobre su mecánica, pero mantendría el V8 bi-turbo de 3.9 litros, que en el 488 GT3 entrega nada menos que 600 CV a 7.000 rpm y 71,4 kgm de torque a 6.000 rpm. Su precio, así como su exclusivísimo dueño son desconocidos.