Mientras en Argentina Jeep presentaba el restyling del Compass, en Estados Unidos la marca develó las dos variantes que faltaban en la gama del nuevo Grand Cherokee, la versión de 5 plazas –que cuenta a la vez con 7 versiones o niveles de equipamiento- y la inédita 4xe, híbrida enchufable, otro paso adelante en su estrategia de electrificación.
Las características generales de esta quinta generación se conocieron en enero con la variante de 7 plazas (Grand Cherokee L). Estéticamente evidencia una clara inspiración en la Grand Wagoneer, sin embargo, los principales rasgos que identifican a la Grand Cherokee se mantienen, como la clásica parrilla –con distintas terminaciones según la versión-, faros de Led más finos y su silueta. Observándola más detenidamente empiezan a aparecer las novedades: la línea de cintura es algo más baja, ampliando la superficie vidriada en los laterales, cuenta con un aplique cromado que se extiende hasta la luneta trasera como en el Compass y las superficies son más limpias, sin recurrir a trazos excesivamente marcados y angulosos. Con todo esto, su imagen conserva parte de su apariencia clásica pero con un nivel mayor de sofisticación y refinamiento.
Puertas adentro, el salto tecnológico, de diseño y calidad de materiales impresiona: el tablero cuenta con un estilo más tridimensional, nuevos y trabajados revestimientos de cuero, madera y aluminio, tapizados bitono y un despliegue de equipamiento a la altura de las circunstancias. Se destaca el instrumental 100% digital con display de 10,3” configurable por el conductor, la nueva pantalla táctil de 10,1” del sistema multimedia Uconnect, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, que agrega además WiFi. El volante también es nuevo y la tradicional selectora fue reemplazada por un comando circular.
La novedad es la variante 4xe, denominación con la que Jeep identifica a las versiones híbridas enchufables. En este caso, su mecánica está compuesta por un motor naftero 2.0 turbo asociado a un motor eléctrico con el que desarrolla en conjunto 375 CV y 675 Nm de torque, asociado a la caja automática de 8 velocidades y sistema de tracción 4×4 Quatra Trac II. La batería de 17 kWh de capacidad le permite lograr una autonomía de 40 kilómetros en modo 1005 eléctrico.
Las opciones convencionales mantienen el conocido propulsor naftero Pentastar V6 de 3.6 litros de 280 CV y el HEMI V8 de 5.7 litros, de 362 CV. En ambos casos se asocian a una caja automática con convertidor de par de 8 velocidades y a tres sistemas de tracción integral disponibles, Quadratrac I, Quadratrac II y Quadra-Drive II, este último con sistema de suspensión neumática opcional. Tal como señalamos anteriormente, la gama estará compuesta por 7 versiones: Laredo, Altitude, Limited, Overland, Trailhawk, Summit y Summit Reserve, de las cuales, desde la Limited en adelante tendrán opción de mecánica híbrida enchufable.
Su llegada a nuestro mercado está prevista para 2022, por supuesto con la gama aún por definirse. Por el momento no hay información de futuras versiones deportivas SRT aunque estimamos que se incorporarán a futuro.