Más allá del éxito inicial que tuvieron el ID.3 y el ID.4 y que ahora se vio ralentizado por una caída en la demanda de vehículos eléctricos, Volkswagen sabe que si quiere masificar la electrificación y consolidar a su gama ID en Europa, necesita imperiosamente contar con un auto accesible, incluso por debajo del futuro ID.2, un nuevo producto que se sitúe por debajo de los 20.000 euros. Llegar a ese valor de venta es un desafío muy grande, por lo que la jugada lógica era formar una alianza con otro fabricante y hacia eso apuntaba la compañía pero no prosperó, por lo que deberá seguir por su propio camino.
Hasta ahí era lo que se sabía hace algunas semanas atrás cuando trascendió que se cayeron las negociaciones con Renault. Ahora, según la revista alemana Auto Bild, la firma de Wolfsburg confirmó el desarrollo del futuro ID.1 y efectivamente, su desarrollo estará a cargo por completo del Grupo Volkswagen. Para ello, Skoda, que se especializa en vehículos accesibles, tendrá gran protagonismo. El objetivo sigue siendo posicionarse en la barrera de los 20.000 euros y lógicamente, este cambio de planes retrasará un poco los planes iniciales por lo que recién estará listo para 2027. De acuerdo a una publicación de Oliver Blume, CEO de la compañía, será un auto eléctrico “de Europa, para Europa”.
Vale recordar que luego de la presentación del Renault 5 E-Tech Electric que tan buena recepción y expectativas tuvo, la firma de Wolfsburg había mostrado interés en poder contar con su plataforma, la nueva arquitectura AmpR Small, que reúne todas las características y atributos que busca: es modular, versátil y de menores costos con respecto a las plataformas que posee el Grupo Volkswagen. Además, al estar ya desarrollada, la compañía se ahorraría la inversión para crear una arquitectura desde cero y le permitiría contar con un vehículo cercano a los 20.000 euros, justamente el objetivo al que apunta.
Hasta ahí, todo venía bien, pero por alguna razón que todavía no trascendió ya que ninguna de las dos compañías habló al respecto, las negociaciones no llegaron a buen puerto, por lo que todo se mantendrá como hasta ahora: Renault seguirá adelante con los nuevos R4, R5 y Twingo, mientras que Volkswagen –a menos que consiga otra plataforma-, deberá utilizar la arquitectura MEB Entry, una versión simplificada de la MEB convencional, que debutará en la versión definitiva del ID.2all.
Entonces, para conocer al sucesor del e-Up! habrá que esperar unos tres años más, tiempo en que todo puede cambiar: Renault presentará un año antes al nuevo Twingo, Dacia posiblemente esté finalizando el desarrollo del sucesor del Spring (Renault Kwid E-Tech) y las marcas chinas cobrarán aún mayor protagonismo en el Viejo Continente, por lo que el desafío para Volkswagen será muy importante.
(*) imágenes ilustrativas.