Los SUV’s y crossovers con silueta de coupé están captando el interés de las marcas generalistas y por supuesto del público. Es por ello que cada vez más automotrices ofrecen un producto de estas características en su portfolio: Renault con el Arkana, Volkswagen con el Nivus y próximamente lo hará Fiat con el Proyecto 376. Y hay más: Chevrolet ya está probando su propio “SUV Coupé”.
Así lo demuestran las fotografías tomadas a una unidad de pruebas completamente camuflada que circulaba en Corea del Sur, donde GM cuenta con un centro de desarrollo. Medios locales indican que se trataría del Trax 2023 y en este punto vale la pena hacer una aclaración. Si bien en nuestra región la generación anterior de la Tracker fue reemplazada por la actual creada sobre la plataforma GEM, en algunos mercados como Estados Unidos aún sigue a la venta bajo el nombre Trax, por lo que en este caso se trataría de su sucesor. En aquel país, en lugar de la Tracker que conocemos en nuestra región, se comercializa la Trailblazer, un SUV que nada tiene que ver con la variante carrozada de la S-10 y que apuesta por un estilo más agresivo.
Por el momento hay muy pocos datos sobre este prototipo ya que el camuflaje de la carrocería no permite distinguir sus rasgos de diseño y su porte parecería ser algo mayor que el de la Tracker. Si bien apuntaría principalmente al mercado norteamericano para reemplazar a la Trax, podría tener chances de arribar a nuestra región ya que podría competir con el Nivus y el SUV de Fiat o incluso posicionarse por encima, justo un escalón por debajo de la Equinox.
Estimamos que en los próximos meses los tests se irán intensificando y con ello iremos conociendo más detalles de este nuevo producto, previo a su presentación prevista para 2023. Casi en simultáneo, Chevrolet también está trabajando en el desarrollo de la nueva Montana, que marcará su debut en el creciente segmento de las pick ups compactas. En este caso, la camioneta sí compartirá la plataforma GEM con la Tracker junto con su motor naftero Ecotec 1.2 turbo de 132 CV. La renovación y ampliación del portfolio de GM no para.
Sería muy muy importante e interesante que esta SUV-Coupé se fabriqué en el complejo de General Motors ubicado en Alvear, Rosario, República Argentina. En el artículo comentan que su porte parecería ser algo mayor que el de la Chevrolet Tracker. Creo que no sería necesario aumentar significativamente el largo, alto y distancia entre ejes. Por ejemplo, podría tener 4300 a 4320 mm de largo, 1625 mm de altura y 2600 a 2620 mm de distancia entre ejes. Si tal vez el ancho, que podría ser de 1850 mm. El parabrisas trasero no debería ser tan lanzado y debería comenzar obviamentedetrás de los apoyacabezas de las plazas traseras (por la habitabilidad en las plazas traseras para personas de 1.80 a 1.85 m). Estas deberían ser tres butacas (dos de ellas pueden estar unidas) exactamente del mismo tamaño y diseño. Por una cuestión de economía de escala podría adaptar el probado motor del Chevrolet Cruze de inyección directa turboalimentado 4 cilindros de 1399 cc, 153 CV a 5.500 rpm y 245 N-m a 2.000 rpm. Este motor debería estar acompañado de una caja manual de 6 o 7 velocidades (por una razón de costos) y opcionalmente de una caja automática de 6 o 7 velocidades. El rodado podría ser como el del Renault Captur de 215/60/R17. Respecto al equipamiento, debería tener, entre otras cosas, climatizador, faros antinieblas delanteros y traseros, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, computadora de abordo color de 7″, pantalla táctil multimedia de 10″ u 12″, 6 airbags, etc. El tablero debería ser totalmente digital y no duplicar información. Por ejemplo, si tiene un velocímetro numérico no debería tener uno «tradicional» tipo reloj. Además debería tener indicador de carga de combustible y temperatura del motor. Por último, la configuración y regulación de la planta motriz debería darle prioridad a los (muy bajos) consumos tanto en ciudad como en ruta.