Flash Charging: BYD planea instalar en Brasil su primer supercargador y proyecta expandir la red en toda la región
BYD dio el primer paso de un proyecto que promete revolucionar la infraestructura de carga para vehículos eléctricos en América Latina. La compañía confirmó que Brasil será el país pionero en incorporar su red de supercargadores Flash Charging, con la instalación inicial de 800 unidades en los próximos meses. El despliegue forma parte de un plan más amplio que apunta a extender la red hacia otros países de la región, fortaleciendo la presencia global de la automotriz china.
El sistema Flash Charging se basa en una tecnología de carga que alcanza una potencia de hasta 1 megavatio (1.000 kW), suficiente para recuperar unos 400 kilómetros de autonomía en apenas cinco minutos, según las mediciones del ciclo chino CLTC. En comparación, los reconocidos Tesla Superchargers logran unos 270 km en 15 minutos, lo que convierte a la propuesta de la marca asiática en un salto tecnológico significativo que la posiciona para competir a nivel internacional.
Para soportar estas velocidades de recarga, BYD diseñó desde cero su arquitectura Super e-Platform, que integrará sus futuros modelos eléctricos. Actualmente, los vehículos de las líneas Han y Tang ya incorporan la tecnología y están disponibles en China desde marzo de este año. Sin embargo, debido a la enorme demanda energética del sistema, la marca aclaró que la mayoría de los eléctricos actuales -incluso los de otras marcas- no son compatibles con potencias de 1.000 kW. Por ello, los supercargadores estarán disponibles inicialmente solo para vehículos BYD diseñados para ese propósito.
La visión de BYD es que recargar un auto eléctrico sea tan rápido como llenar el tanque de combustible, aunque el desafío técnico es considerable. La automotriz trabaja junto con concesionarios, estaciones de servicio y socios comerciales para construir la red y garantizar su viabilidad operativa. A nivel global, la compañía proyecta alcanzar 6.000 estaciones de Flash Charging en los próximos años, con América Latina como uno de los focos estratégicos para consolidar esta nueva generación de infraestructura de carga.























