Reciclaje y sustentabilidad: Stellantis inauguró en Brasil su primer Centro Circular de Desmontaje de Vehículos
En el marco de su estrategia global de descarbonización y compromiso con la sostenibilidad, Stellantis puso en marcha su primer Centro Circular de Desmontaje de Vehículos en Brasil, convirtiéndose en el primer fabricante automotriz de América del Sur en contar con una planta industrial dedicada al desmantelamiento de unidades dañadas o fuera de uso.
La iniciativa, alineada con el plan de Economía Circular del grupo, apunta a fomentar un modelo de consumo más sostenible, con capacidad para procesar hasta 8.000 vehículos por año. El objetivo es recuperar y reutilizar piezas para prolongar su vida útil, reducir el volumen de residuos y evitar la emisión de unas 30.000 toneladas de CO? anuales.
“El acceso a recursos críticos es un imperativo estratégico en un contexto de escasez de materias primas. Al internalizar el desmontaje, Stellantis controla el flujo de componentes y materiales, al tiempo que minimiza su impacto ambiental”, destacó Laurence Hansen, vicepresidente senior global de Economía Circular.
El centro recibe unidades siniestradas con destrucción total o vehículos que han llegado al final de su vida útil, adquiridos a través de subastas. El proceso comienza con la descontaminación, retirando aceites, combustibles y fluidos, para luego pasar a una línea de desmontaje donde se evalúa el estado general y se realizan pruebas e inspecciones.
Las piezas aptas para reutilización son limpiadas con productos biodegradables, etiquetadas y registradas con un sistema de trazabilidad que incluye información sobre el vehículo de origen, el técnico responsable y el historial de la pieza. Aquellos componentes que no se reutilizan pueden ser remanufacturados o reciclados, garantizando un tratamiento ambientalmente correcto.
Cada vehículo cuenta con una tarjeta de desmontaje emitida por un proveedor autorizado, con hasta 49 ítems registrados. Además del cumplimiento de las normativas vigentes, Stellantis aplica un sistema propio de codificación y control de calidad para asegurar la estandarización del proceso.
