
No todo es SUV. En algunos mercados afortunadamente hay excepciones y la variedad de formatos sigue teniendo demanda, desde sedanes hasta monovolúmenes, que ofrecen mayor versatilidad y funcionalidad que un Sport Utility. Es lo que ocurre en India, donde se comercializa un muy interesante producto derivado del Kwid, el Triber, un monovolumen de 7 plazas que lamentablemente sigue sin ser tenido en cuenta para nuestra región y que recibió una importante actualización.
Desarrollado sobre la plataforma CMF-A que utiliza el citycar, en el país asiático se posiciona como una de las opciones más accesibles del segmento de siete plazas, combinando versatilidad, soluciones prácticas y un diseño optimizado para las normativas tributarias que rigen en India. Así, a pesar de su pequeño tamaño, logra aprovechar muy bien el espacio para ofrecer 3 filas de asientos.
Las mejoras son a nivel estético, pero también incorpora mayor de equipamiento y mejoras en la presentación general, aunque sin modificaciones mecánicas. En el sector frontal, se rediseñó el paragolpes y la parrilla, buscando acercarlas a la imagen de los productos actuales de la marca, con trazos más rectos y afilados. Además, en las versiones más equipadas, se reemplazaron los faros halógenos por proyectores de Led. También se ampliaron las opciones de colores exteriores y se introdujeron nuevas llantas de 14 y 15 pulgadas, según versión.
Con 3,98 metros de largo, el Triber sigue cumpliendo con la normativa fiscal india que beneficia a los vehículos de menos de cuatro metros. Mantiene su distancia entre ejes de 2,63 metros y una altura libre al suelo de 18,2 cm, lo que le permite enfrentar sin dificultades los caminos irregulares. Su carrocería tipo monovolumen también conserva la silueta compacta que permite alojar tres filas de asientos sin comprometer el espacio.
Puertas adentro, la consola central fue rediseñada para liberar espacio en la parte delantera, las salidas de aire fueron reubicadas e incorporó un nuevo instrumental digital, similar al que equipa el Kardian. Uno de sus principales atributos sigue siendo la modularidad: la tercera fila puede desmontarse por completo, ampliando así la capacidad del baúl cuando no se requiere transportar a siete pasajeros. Las barras de techo, por su parte, permiten transportar hasta 50 kilos adicionales.
La gama ahora está compuesta por las versiones Authentic, Evolution, Techno y Emotion. De serie, incorpora aire acondicionado, seis airbags (antes cuatro), control de estabilidad (ESP), control de tracción, monitoreo de presión de neumáticos, sensores de estacionamiento traseros y frenos con ABS y EBD. Las variantes tope de gama añaden cámara de retroceso, pantalla táctil de 8”, faros full Led, sensores de estacionamiento delanteros y cargador inalámbrico para smartphones.
Mecánicamente no hay cambios: conserva el motor naftero de tres cilindros y 1.0 litro, que desarrolla 72 CV y 96 Nm de torque, asociado a una caja manual de 5 marchas o una transmisión automatizada tipo AMT. También continúa disponible una versión con motorización a GNC, pensada para quienes buscan reducir aún más los costos operativos.
A pesar de compartir numerosos componentes con el Kwid, la posibilidad de producir y comercializar el Triber en la región es, por ahora, remota. Aquí sería un interesante rival -más pequeño eso sí- para la Chevrolet Spin o para ocupar el lugar dejado por la Volkswagen Suran, que hasta que fue discontinuada, seguía logrando muy buenos niveles de ventas.