Los rumores y avistamientos de los últimos meses nos tienen algo confundidos sobre la estrategia que adoptará Volkswagen con sus SUV’s, pero ahora parece ser un poco más clara y es que, aparentemente la Tiguan AllSpace no tendrá continuidad sino que será reemplazada por el Tayron, un Sport Utility que inicialmente fue desarrollado para China pero que tendrá una variante global y que podría incluso ser producida en México para nuestra región.
Las imágenes oficiales sólo muestran el remate posterior y algunos detalles del Tayron, justamente con patente europea. Como en los últimos productos de la marca, se destacan los faros de formato horizontal que se extienden a lo ancho del portón a lo que ahora se suma una nueva característica que al parecer, se aplicará a los próximos modelos: el emblema posterior iluminado. Por debajo, el paragolpes posee un amplio sector con una suerte de máscara negra que simula salidas de aire y un difusor, otorgándole un estilo más deportivo.
Si bien no hay más fotografías de otras vistas de su exterior, hace poco tiempo atrás el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China filtró las fotos del SUV para aquel mercado, que en un vistazo rápido luce muy parecido a la nueva generación de la Tiguan. Sin embargo, observándolo más minuciosamente, la puerta trasera es levemente más larga que el modelo europeo y las dimensiones así lo confirman. El Tayron, mide 4.684 mm de largo, 1.854 mm de ancho y 1.685 mm de alto. Mención aparte para la distancia entre ejes, de 2,791 mm, diferencia que se hará notar en la habitabilidad en las plazas traseras.
Estéticamente, las diferencias con la Tiguan europea son bastante sutiles. Su diseño refleja claramente el recambio generacional, dejando de lado los trazos rectos por líneas algo más redondeadas e inspiradas en el ID.4, especialmente en el sector frontal, como el formato de los faros –con una firma luminosa que se extiende sobre la parrilla, más fina que en el modelo actual y del paragolpes, con una enorme toma de aire que se extiende a lo ancho y dos canalizadores de aire en los extremos. En este caso, la parrilla es más delgada y los faros algo más rectangulares. Dependiendo de la versión puede contar con detalles cromados, más partes en color carrocería o una suerte de máscara de color negro más deportiva para la variante R-Line, con el emblema R ubicado por fuera de la parrilla.
De perfil también evidencia líneas más redondeadas y con cierto aire a la Touareg, con una línea de cintura ascendente y una pequeña ventanilla triangular sobre el pilar C, mientras que en la parte trasera los faros tienen un diseño más horizontal muy parecido al del facelift de la T-Cross y un aplique que se extiende sobre el portón, uniéndolos bajo un acrílico traslúcido.
Puertas adentro, si bien no hay imágenes por el momento, también debería ser muy parecida a la Tiguan, con un diseño más tridimensional del tablero y un gran despliegue tecnológico. En el producto europeo, el protagonismo de la plancha frontal se lo llevan las pantallas, una para el instrumental –de 10,25”- y la otra de 12,9 o hasta 15” tipo tablet flotante para el sistema multimedia, todas enmarcadas con un aplique en Piano Black que las une a las salidas de aire.
Desarrollado sobre la plataforma MQB Evo, el Tayron será comercializado en China con dos motorizaciones: el 1.5 TSI Evo de 160 CV y el conocido 2.0 TSI, con opciones de 186 y 220 CV, en todos los casos asociado a la caja automática DSG de doble embrague y 7 velocidades. También habrá versiones con tracción integral 4Motion.
La presentación del modelo para el mercado europeo está prevista para el 10 de octubre, fecha en que por fin conoceremos más de las diferencias con su par chino y si efectivamente podríamos tenerlo en nuestra región.