Audi continúa avanzando en la renovación de su portfolio de productos, tanto eléctricos como de combustión. En ese sentido, además de los nuevos A5, A6 e-tron o Q5, también está trabajando en la nueva generación del Q3, próxima a iniciar la producción de pre-serie y que fue fotografiada recientemente durante los habituales test de rodaje previos.
Tal como muestran las imágenes, la unidad contaba con muy poco camuflaje, lo que permitió conocer con bastante detalle su diseño. Lo primero que se hace evidente es su mayor tamaño y porte, lo que a la vez hizo que su figura cambie considerablemente y se asemeje más a sus hermanos mayores. Lo segundo que llama la atención es el profundo replanteo del sector frontal, que ahora estará inspirado en la gama e-tron y los nuevos productos de la marca, con la parrilla singleframe mucho más grande y con su entramado hexagonal también de mayor tamaño. Al igual que el A6 e-tron, tendrá el frente dividido, con las luces de circulación diurna de Led en la parte superior y los faros principales por debajo y acompañando el diseño de los canalizadores de los extremos del paragolpes. Así, el SUV ganará un estilo mucho más agresivo.
De perfil si bien es fácilmente identificable como un Sport Utility de la firma de Ingolstadt, con una línea de cintura alta y una tercera ventanilla en el pilar C, también muestra un gran parecido a la familia e-tron, mientras que en la parte trasera los faros serán más redondeados y se extenderán sobre el portón.
Igual de importante será el salto que dará en el interior, dejando de lado el estilo más sobrio actual por un diseño más jugado y tridimensional en el que tendrán protagonismo las pantallas: tendrá dos enormes displays unidos entre sí y de manera envolvente, para el instrumental y el sistema multimedia. No se alcanza a distinguir si el pasajero también posee su propia pantalla como en el Q5.
De acuerdo a nuestros colegas de Europa, la presentación del Q3 está prevista para fin de año y será fabricado en la planta húngara de Györ, con el objetivo de llegar a los concesionarios del Viejo Continente a principios/mediados de 2025, con una amplia gama de motorizaciones que incluirán opciones nafteras, y diésel, todas electrificadas, más una variante híbrida enchufable que ofrecería una autonomía de hasta 120 kilómetros en modo eléctrico.
