Citroën siempre se caracterizó por ser una marca que apuntaba a la movilidad masiva, con soluciones inteligentes y accesibles como parte de su ADN y productos como el mítico 2CV como estandarte de ese concepto. Sin embargo, la compañía francesa también siempre se hizo un hueco para desarrollar vehículos de alta gama con grandes innovaciones como el DS19 o más acá en el tiempo, los Xantia, XM y C5. Ahora, con DS como marca independiente y que apunta a la categoría Premium, Stellantis decidió replantear la estrategia de la firma del doble chevrón y enfocarse en los segmentos más populares, algo que ya comenzó a hacerse evidente pero que lo hará aún más en los próximos años.
Así lo anticipó Thierry Koskas, CEO de Citroën en una entrevista con la web británica Autocar en la que reveló que los pilares de la compañía pasarán a ser los segmentos B y C, dejando de lado cualquier producto de nicho. Con tantas marcas dentro del mismo consorcio, cada una debe apuntar a un tipo de público diferente y, en el caso de Citroën, se convertirá en la más accesible del grupo, incluso por debajo de Fiat y rivalizando en Europa con Dacia y Skoda, así como las nuevas y numerosas automotrices chinas que no paran de desembarcar en el Viejo Continente.
De acuerdo al ejecutivo, las ganancias y el volumen de ventas pasarán a ser prioridades para la marca, por lo que deberá tener gran presencia en los segmentos más populares y dejar de lado los más altos. Eso quiere decir que algunos productos como el C5 X o incluso el C4 X serán discontinuados en un futuro no tan lejano: cuando cumplan su respectivo ciclo comercial, no tendrán un reemplazo directo. “El C5 X no tiene un bajo desempeño, pero está en un segmento que es casi inexistente (N. de la R.: es segmento D, donde la mayoría de las berlinas fueron desplazadas por los SUV’s). Citroën necesita estar en los segmentos B y C porque ese es el corazón de la marca”, ejemplificó Koskas.
En ese sentido, la marca pondrá sus fichas en los nuevos C3 y C3 Aircross, desarrollados sobre la plataforma Smart Car –una versión actualizada de la CMP-, que servirá de base para otros productos, lo que ayudará a la compañía a mantener los costos bajos. “No existe un número mágico, pero con contar con cinco o seis modelos bien posicionados y realmente atrayentes para los clientes, estaría muy feliz con ello”, señaló el directivo. Además del micro-car eléctrico Ami, la gama de Citroën tendrá al C3 (segmento B) como su modelo de acceso y al C5 Aircross (segmento C) como su tope de gama. Eso sí, a pesar de esta reducción del portfolio y nuevo enfoque, Koskas asegura que la firma gala no perderá su esencia ya que sus futuros productos no serán hatchbacks o SUV’s convencionales sino que, siguiendo con la tradición en innovación y osadía, los nuevos Citroën seguirán siendo igual de disruptivos en su estilo y formato.