A fines del año pasado, Porsche presentó a nivel mundial la nueva generación de su mítico 911 –bajo el código 992-, una evolución que, tal como señalamos en otros artículos, es una de las más logradas ya que mantiene la esencia del modelo original e incorpora nuevas tecnologías y varios guiños estéticos a la primera y segunda generación. En aquel momento, la firma de Stuttgart sólo dio a conocer las versiones Carrera 4S, que hace sólo unos meses atrás arribaron a nuestro país con carrocería coupé y cabriolet.
Ahora, llegó el turno de la versión más accesible: Carrera, también disponibles con los dos tipos de carrocería. A nivel de diseño, las modificaciones son bastante simples y prácticamente imperceptibles: se mantienen los faros de Led con los cuatro puntos que ya son una seña de identidad de los Porsche actuales, así como el paragolpes con una máscara negra que se extiende a lo ancho. También en la parte trasera conserva las luces de Led y la toma de aire de refrigeración del motor con bastones verticales. Las únicas diferencias radican en las llantas de aleación –son de 19 pulgadas con neumáticos en medida 235/40 ZR19 para el eje delantero y de 20 pulgadas con cubiertas 295/35 ZR20 para el eje posterior- y en el diseño del paragolpes trasero, que en estas variantes tienen sólo dos salidas de escape, una por lado.
En el interior, los 911 Carrera mantienen el nuevo instrumental analógico/digital configurable por el conductor junto con la enorme pantalla táctil de 10,9” del sistema multimedia o el selector de modos de conducción con la función Wet Mode (para lluvia o asfalto mojado). De serie también cuenta con la suspensión adaptativa PASM (Porsche Active Suspension Managment) con modos Normal y Sport.
Como era de esperarse, las mayores diferencias radican en el apartado mecánico. Allí, las versiones de entrada de gama del Nueveonce resignan algo de potencia respecto al Carrera 4S pero aún así logran muy buenas prestaciones. El motor es un bóxer de 6 cilindros y 3.0 litros, biturbo, que desarrolla 385 CV a 6.500 rpm y 450 Nm de torque entre las 1.950 y 5.000 rpm, asociado a una caja automática PDK de doble embrague y 7 velocidades, con tracción trasera.
Con este conjunto motriz, el 911 Carrera Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos, mientras que el Cabrio demora sólo dos décimas más (4,2”), La velocidad máxima es de 293 km/h para el Coupé y de 291 km/h para el Cabriolet. También está disponible el paquete Sport Chrono, que mejora levemente los registros de aceleración y agrega algunos detalles más deportivos.
Además de las mejoras en tecnología y prestaciones, una de las claves del 992 es su mayor eficiencia, y en ese sentido el 911 Carrera Coupé homologa un consumo de 9l/100 km, mientras que el Cabrio consume 9,2l/100 km según el ciclo NEDC.
Ambas versiones ya están disponibles en Europa y estimamos que su llegada a nuestro país se producirá hacia fin de año o a principios del año que viene, ya que al igual que con su antecesor, Nordenwagen S.A., representante de Porsche en Argentina, ya manifestó sus intenciones de ofrecer la gama completa.
