El Jaguar D-Type se ganó un lugar en la historia del automovilismo al ganar las 24 Horas de Le Mans tres veces entre 1955 y 1957. Otra característica que también lo llevó a ser muy codiciado por coleccionistas y fanáticos de la marca británica es que sólo se construyeron 75 de las 100 unidades que estaban planeadas fabricarse inicialmente en 1955, por lo que encontrarse con una unidad en perfectas condiciones es realmente una figurita difícil y ni hablar de su cotización. Ahora, Jaguar Classic –la división que preserva y restaura los autos más icónicos de la firma de Coventry- anunció que producirá aquellas 25 unidades restantes.
Así como sucedió con los 6 E-Type Lightweight construidos entre 2014 y 2015 y los 9 XKSS fabricados en 2017 y este año, los nuevos D-Type respetarán todas las especificaciones y detalles originales, desde su mítico motor XK de 6 cilindros de 250 CV hasta los tornillos e insignias. Para ello, los expertos de Jaguar Classic realizaron una minuciosa investigación accediendo a los planos y registros de ingeniería originales, para garantizar que cada unidad se construya con las características auténticas establecidas por el gerente de competiciones Lofty England y sus ingenieros en la década de 1950. Los clientes podrán elegir entre la carrocería Short Nose, con especificación 1955, o Long Nose, con especificación 1956.
«El D-type es uno de los autos de competición más icónicos y bellos de todos los tiempos, con un récord sobresaliente en las carreras de motor más duras del mundo. La oportunidad de continuar con su historia de éxito, terminando su producción planificada en Coventry, es uno de esos proyectos únicos en la vida que nuestros expertos de Jaguar Land Rover Classic están orgullosos de cumplir”, afirmó Tim Hannig, Director de Jaguar Land Rover Classic, uno de los impulsores del proyecto.
La primera unidad de esta “vuelta a la vida” del D-Type se exhibe en este momento en el Salón Retromobile en París y corresponde a un prototipo con especificación 1956 Long Nose, identificable por su capot extendido, la aleta detrás del conductor, culata de gran angular y pinzas de freno de cambio rápido. Aún se desconoce su precio pero sin dudas superará holgadamente los 100.000 euros.
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