Más cerca: el restyling de la Volkswagen Taos comienza a desembarcar en Brasil y llegará a Argentina hacia 2026

Ya es un hecho, la producción de la Volkswagen Taos en Argentina está cerrada y es cuestión de meses para que se concrete el cambio de procedencia: tal como veníamos anticipando, llegará importada desde México, país con el que, como ya se sabe, existe un acuerdo comercial por lo que no tributará arancel extrazona por lo que mantendría un precio competitivo. Además, esta nueva etapa del C-SUV en nuestra región vendrá acompañada del restyling presentado el año pasado en Estados Unidos y que poco a poco empieza a verse en Sudamérica: las primeras unidades acaban de desembarcar en Brasil.
Así lo demuestran las fotografías publicadas por nuestros colegas de Auto Esporte, donde se observa el primer lote de unidades de la Taos mexicana recién llegadas al puerto de Paranaguá, lo que a la vez revela que el SUV será lanzado primero en el país vecino antes que en Argentina.
Los cambios son principalmente estéticos: se replanteó todo el sector frontal buscando acercarlo más a la nueva Tiguan y a otros productos que la marca comercializa en el mercado norteamericano, como el imponente Atlas e incluso con cierto aire al ID.4. Los faros adoptaron un nuevo formato, ya no tan rectangular, que se va angostando hacia la parrilla –también más fina- y con la continuación de la firma luminosa en su parte superior, complementando a esa suerte de H que dibujan los proyectores. El paragolpes se modificó por completo y ahora posee una especie de máscara de color negro que une los canalizadores de aire de los extremos, con la toma de aire central, enmarcada en un aplique de color aluminio que simula una defensa. El nuevo capot, con nervaduras más marcadas le da una imagen más robusta e imponente.
De perfil no hay modificaciones de consideración, salvo el diseño de las llantas de aleación –en el caso de la unidad de las fotos, con terminación diamantada- a juego con las barras de techo. Cuenta además con protecciones de plástico negro en los pasarruedas y zócalos, extendiéndose al paragolpes trasero. En el remate posterior, los faros ahora se extienden sobre el portón y dibujan una firma luminosa de dos líneas continuas.
Puertas adentro también hay algunas novedades: si bien el aspecto general se mantiene, se rediseñó parte de la consola central para incorporar una nueva pantalla táctil de 8 pulgadas, que ahora está más separada del instrumental 100% digital. Además, estrena nuevos revestimientos y combinaciones de colores para realzar la percepción de calidad. Tanto el sistema multimedia como el volante poseen mandos físicos para acceder a las funciones más importantes.
Mecánicamente, mantendrá el conocido motor naftero 1.4 TSI de 150 CV y 250 Nm de torque, pero en este caso acoplado a la caja automática Tiptronic con convertidor de par de 8 velocidades en lugar de la anterior de 6 marchas. Curiosamente, esta transmisión ya se ofrecía en el país vecino en las unidades producidas en Pacheco como parte de las adaptaciones realizadas para adaptarse a las normativas de emisiones vigentes en Brasil.
Más adelante tendremos más detalles sobre la configuración de la gama y si hay más novedades de equipamiento. Aquí habrá que esperar un poco más para su llegada ya que, en diálogo con 16 Válvulas, directivos de Volkswagen señalaron que tanto el restyling del C-SUV como el Golf GTI VII llegarán hacia 2026.
Ahora si que la nueva Tiguan no tiene ningún sentido