
El C3 fue el primer integrante del denominado Proyecto C-Cubed, al que luego se sumaron el C3 Aircross y el Basalt. Casi en simultáneo, en Europa se presentó allá por 2023 la variante para el Viejo Continente, con notables diferencias con respecto al modelo regional, caracterizado por su aspecto simple y low cost. Sin embargo, ahora Citroën registró en Brasil el diseño de la versión europea, según revelaron nuestros colegas del país vecino.
Las imágenes corresponden al registro de patentes en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) de Brasil y en ellas se observa claramente el diseño exterior del hatchback, lo que deja tres posibilidades: la primera, que se trate de la versión 100% eléctrica que podría complementar a la gama de combustión, considerando además el importante crecimiento en ventas de los EV’s en el país vecino y los beneficios fiscales que tendrán en Argentina; la segunda, que la marca haya decidido unificar su estética, teniendo en cuenta que el modelo europeo luce la nueva identidad visual de la compañía; y tercero, que se trate de un simple registro, pero sin intenciones de comercializarlo.
Por ahora, la firma del doble chevrón no emitió ningún tipo de declaraciones, pero bien vale repasar algunas de sus características. Tal como señalamos anteriormente, el modelo europeo tiene un diseño más logrado, superficies de la carrocería con formas más trabajadas y terminaciones mucho más llamativas que buscan alejarlo de una imagen low cost, aunque se ubica por debajo del Peugeot 208 o del Opel Corsa. Donde más toman distancia con su par brasileño es en el sector frontal, donde el del Viejo Continente posee un estilo inspirado en el concept Oli, especialmente en el formato y la firma luminosa de los faros, en forma de C invertida. También cuenta con una parrilla más fina y alargada y estrena el renovado emblema de Citroën, con el característico doble Chevron, pero ahora enmarcado en un óvalo. Por debajo, el paragolpes cuenta con una gran toma de aire central donde se ubican también los faros antiniebla y dos canalizadores en los extremos.
De perfil es donde los dos modelos más se parecen ya que su silueta es similar, aunque como señalamos anteriormente, el europeo tiene un mejor tratamiento de las superficies de la carrocería, con formas más elaboradas. El parecido se vuelve a hacer notar en la parte trasera, pero en este caso con faros con formas más rectas, con tecnología Led, así como también en el diseño del paragolpes y el nuevo logo de la marca destacándose sobre el portón.
Donde no se parecen prácticamente en nada es el interior: allí el nuevo C3 le saca años luz de distancia a su par brasileño. Lo único que comparten son las salidas de aire de los extremos del tablero y el formato de la pantalla del sistema multimedia. El tablero es mucho más vistoso, con un estilo más tridimensional dividido en dos o tres niveles y el instrumental ubicado bastante más arriba de la posición habitual, como una suerte de head-up display e imitando el concepto i-Cockpit de Peugeot. También es nuevo el diseño del volante multifunción. Si bien todo el habitáculo está construido con plásticos rígidos, se nota mayor presencia de superficies revestidas en tela, realzando un poco más su imagen de calidad percibida.
Mención aparte para su equipamiento: puede ofrecer climatizador automático, sistema de frenado autónomo de emergencia, advertencia de cambio de carril involuntario, detector de fatiga, reconocimiento de señales de tránsito, 6 airbags, control de velocidad crucero y limitador, freno de estacionamiento eléctrico, asistente de estacionamiento y cámara de retroceso, entre otros ítems.
Desarrollado sobre la plataforma Smart Car –una evolución o variante específica de la CMP/eCMP-, las versiones eléctricas están impulsadas por un motor de 113 CV (83 kW), alimentado por un paquete de baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) de 44 kWh de capacidad, lo que le permitirá recorrer hasta 320 kilómetros con una sola carga. La velocidad máxima es de 135 km/h (limitada electrónicamente) y puede acelerar de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos. A la hora de su recarga, puede pasar del 20 al 80% en menos de 30 minutos ya que admite cargadores rápidos de hasta 100 kW de potencia.
¿Se concretará su llegada a nuestra región? Es una posibilidad y sería un producto muy interesante para competir con el Renault Kwid E-Tech -al que supera en potencia y dimensiones- y otros rivales, especialmente de marcas chinas.