Citroën continúa avanzando en los pasos previos al lanzamiento del Basalt. Luego de publicar las primeras fotos oficiales de la versión definitiva y de confirmar que estará equipado –al menos en las variantes tope de gama- con el motor T200, la marca francesa anunció el inicio de su producción en serie en la planta brasileña de Porto Real.
El B-SUV coupé completa la gama de tres integrantes del denominado Proyecto C-Cubed y que representó una inversión de más de R$ 13.000 millones desde 2011, destinados a la modernización del complejo industrial y, en los últimos años, a la incorporación de la plataforma CMP que dio origen a los actuales C3, C3 Aircross y Basalt, cerrando este ciclo pero a la vez iniciando uno nuevo de otros R$ 3.000 millones que serán invertidos entre 2025 y 2030, apuntando a sumar productos de otras marcas del Grupo Stellantis.
Al respecto, Emanuele Cappellano, presidente de Stellantis para Sudamérica, afirmó: “Tenemos mucho que celebrar hoy en el Porto Real Automotive Hub, que es extremadamente estratégico para Stellantis en la región. Además de inaugurar la producción del nuevo Basalt, un producto fantástico e importante para la marca Citroën, celebramos un futuro prometedor para nuestra fábrica de Río de Janeiro, que recibirá un nuevo círculo virtuoso de inversiones y reforzará la capacidad multimarca de nuestra fábrica. También planeamos ampliar la producción, generar nuevos empleos y reforzar toda la cadena automotriz en el desarrollo y localización de nuevas tecnologías que aceleren la descarbonización de la movilidad”.
Con su diseño develado a fines de marzo, estéticamente, el frente es similar al del C3 Aircross, mucho más vistoso y logrado que el del C3 hatch. Las únicas diferencias son muy sutiles y se trata de simples terminaciones –con más detalles en color aluminio en el caso del Basalt-, manteniendo los faros divididos con la firma luminosa en forma de X y una gran toma de aire de formato trapezoidal dividida en dos por el portapatente.
Las diferencias y la mayor personalidad del Basalt aparece de perfil, desde el pilar B hacia atrás, con una caída del techo más pronunciada tipo fastback, con una línea de cintura alta que continúa hacia el portón trasero, dando forma al remate posterior y a un alerón en el borde. Los faros, tal como lo adelantaba el teaser, son de formato rectangular. Como la mayoría de los SUV’s, cuenta con protecciones en plástico negro en toda la parte inferior de la carrocería y los paragolpes. También el techo está pintado de negro, al igual que la carcasa de los espejos y las llantas de aleación.
En cuanto a dimensiones, el SUV Coupé mide 4.352 mm de largo, 1.765 mm de ancho, 1.593 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.651 mm más un amplio baúl de 470 litros.
Mecánicamente, se sabe que en Brasil estará disponible con el motor naftero Firefly 1.0 (aspirado) de 71 CV con caja manual de 5 marchas para la opción de entrada de gama y el Firefly 1.0 turbo (T200) de 120 CV (130 CV a etanol), asociado a la caja automática CVT con 7 marchas simuladas para las opciones intermedias y tope de gama. Adicionalmente, para otros mercados como nuestro país, en lugar del 1.0 aspirado, las versiones más accesibles contarán con el conocido 1.6 VTi de 115 CV con caja manual de 5 velocidades.