Son varias las automotrices Premium que apuestan por Brasil para producir sus autos: así como BMW anunció la fabricación de los nuevos X3, X4 y un vehículo inédito, Jaguar Land Rover inició la producción de uno de sus modelos más exitosos: el Range Rover Evoque ya sale de la planta de Itatiaia en Río de Janeiro.
A decir verdad el complejo industrial brasileño se dedica al ensamblaje final del vehículo, ya que la mayor parte de los componentes y la carrocería provienen de Inglaterra. De hecho, la unidad ya viene pintada. Por el momento, la Range Rover tiene sólo un 10% de integración local: los asientos, la batería, llantas y neumáticos y otras piezas más pequeñas sí son de manufactura propia.
Desarrollado sobre la nueva plataforma Premium Transverse Architecture (PTA), el SUV tiene la particularidad de contar con el motor adaptado para los combustibles del país vecino, es decir, es Flex: el propulsor 2.0 turbo puede funcionar tanto con nafta como con etanol. Entrega 250 CV y 37,2 kgm de torque y se asocia a una caja automática de 9 marchas.
A nivel de equipamiento, cuenta con la misma configuración del modelo importado, compuesta por sistema multimedia PIVO PRO compartida con el nuevo Defender, capaz de recibir actualizaciones a distancia, sistema de visión de 360º con función ClearSight, sensor de profundidad, tapizado de cuero Windsor y levas de cambio de aluminio, entre los principales ítems.
Al respecto, desde la filial brasileña de Land Rover destacan: “El Evoque nacional entrega el mismo grado de tecnología, lujo y confort que la familia Range Rover posee en todo el mundo”. Vale recordar que este producto es el segundo que se ensambla en Itatiaia, junto con el Discovery Sport. Asimismo, al igual que en Inglaterra, la planta brasileña también cuenta con su división de restauración de autos clásicos de Jaguar Land Rover.
Más allá de la buena noticia que significa tanto para el país vecino como para la región que un producto de estas características se fabrique/ensamble en el Mercosur, por el momento su producción será sólo para abastecer al mercado brasileño. Además, por su bajo porcentaje de integración local, no alcanzaría a recibir los beneficios fiscales si se importara de Brasil a nuestro país aunque el objetivo de la marca es aumentar el abastecimiento de componentes regionales.
Una menos yupi