General Motors continúa realizando importantes anuncios para la región de cara al proyecto GEM (Global Emerging Markets), del que nacerán una nueva gama de autos chicos, sedanes, crossovers, familiares y SUV’s que reemplazarán a los modelos actuales. En este caso, la firma norteamericana confirmó una inversión de R$1 billón para ampliar y ctualizar la planta de motores de Joinville (Santa Catarina, Brasil).
Allí se produciría un nuevo motor naftero 1.0 de tres cilindros y block de aluminio, desarrollado en conjunto con la automotriz china SAIC, que debutaría en la próxima generación del Onix y Prisma, prevista para 2019, según señalan varios medios brasileños.
El nuevo predio dentro de la fábrica –creado especialmente para la producción de este propulsor- mide 46.800 metros cuadrados y tendrá seis nuevas líneas de montaje, destinada a la fabricación y mecanizado del block, otra similar para las tapas de cilindros y otra para el ensamblado de los motores. También incorporará nuevas tecnologías de manufactura inteligente, como estaciones robotizadas, sistema de monitoreo a través de cámaras y sensores, control de stock y programación por sofware y sistema autónomo de movimiento de piezas. Así, la capacidad aumentará de 120.000 a más de 420.000 impulsores anuales, generando también 400 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.
Al respecto, Carlos Zarlenga, Presidente de GM Mercosur, manifestó: “General Motors entiende que el mercado brasileño inició un nuevo ciclo de crecimiento. Queremos continuar expandiendo la presencia de nuestra marca Chevrolet, que es líder de mercado en el país desde hace dos años consecutivos. Como las nuevas inversiones estamos desarrollando tecnologías innovadoras y vamos a ampliar la línea de productos de la marca. La planta de Joinville, además de ser la más sustentable de la empresa en el mundo, también será una de las más innovadoras”.