A unos pocos días para su presentación mundial, prevista para el Salón de Los Ángeles, se filtraron a la web las primeras imágenes de la octava generación del Porsche 911, que recibiría el código 992. Se trata de fotografías en baja resolución pero que permiten conocer más en detalles los cambios que tendrá el icónico nueveonce.
Primeramente, hay que destacar que la firma de Stuttgart decidió apostar una vez más a la sobriedad y a la sutileza en las modificaciones, por lo que la imagen del 911 no fue alterada en profundidad y resulta difícil diferenciarlo del actual. Las novedades en diseño comienzan en el sector frontal, con un nuevo paragolpes con una boca más ancha para las tomas de aire y una suerte de máscara que se extiende a lo ancho, con trazos más rectos, lo que lo hace parecer más ancho. Los faros de Led recibieron un leve retoque y la tapa del baúl –delantero obviamente-, cuenta con nervaduras más marcadas.
De perfil, las diferencias son aún menos perceptibles: sólo cambian los espejos, el diseño de las llantas de aleación y algún mínimo detalle en los pasarruedas, aunque es muy difícil notarlo.
Lo más novedoso está en el remate trasero: las entradas de aire del capot ahora continúan la línea de la luneta y están en disposición vertical; los faros de Led, que se extienden a lo ancho como en los últimos modelos presentados por la marca alemana, ahora adquirieron un formato de L en los extremos; por último, el paragolpes incorpora el difusor trasero integrado y enmarcado también por una máscara negra que cuenta además con las luces antiniebla. La doble salida de escape, antes ubicadas en los extremos, ahora están más hacia el centro, justo al lado del portapatente.
Por el momento no se divulgaron imágenes del interior, que recibiría un tratamiento similar al exterior, es decir, mínimos cambios, orientados sobre todo a la tecnología y conectividad.
Mecánicamente, si bien Porsche no brindó información al respecto, se espera una evolución de los propulsores actuales, con algo más de potencia, pero con el foco puesto en la eficiencia, dado el cambio de protocolo de emisiones y consumos NEDC a WLTP en Europa, mucho más exigente. Sí se sabe que se mantendrán las variantes con tracción integral y se podrá elegir entre una nueva transmisión automática PDK de 8 velocidades o una caja manual de 7 velocidades para los más puristas.