Volkswagen se prepara para continuar ampliando la gama ID, ya no sólo por encima del ID.4, sino también por debajo, donde quedan los casilleros ID.1 –reemplazante del eUp!- e ID.2, justamente el modelo sobre el que surgieron algunos datos más. Aunque hasta ahora se hablaba que podía llegar a ser una suerte de Polo eléctrico, los rumores indican que se trataría de un B-SUV con un marcado perfil urbano, es decir, una suerte de T-Cross 100% eléctrico.
Esta información surge de dos conocidos medios de prensa europeos como Auto Express y Automotive News Europe, coincidiendo ambos con que el formato elegido en base a fuentes cercanas al proyecto, será el de un SUV, lo cual tiene mucha lógica: los Sport Utility Vehicles desplazaron a los hatchbacks tradicionales del gusto del público. Además, por sus características –mayor despeje y altura- resultan más apropiados para la instalación de las baterías sin tener que resignar espacio.
El ID.2 estará desarrollado sobre una adaptación de la conocida plataforma modular eléctrica MEB, una variante más pequeña y simplificada. Exactamente la misma estrategia que aplicó Volkswagen con la plataforma MQB y sus derivadas MQB-A0 y MQB-A00. Por supuesto, esta arquitectura será compartida con otras marcas del grupo, como Seat y Skoda, que tendrán sus propios productos. Se habla de un paquete de baterías de diferentes capacidades, siendo el más pequeño de 30 kWh, suficiente para otorgarle una autonomía de unos 193 kilómetros. Si bien su rendimiento puede resultar escaso, promete compensarlo con un precio accesible.
En lo que no coinciden las dos publicaciones es en su fecha de presentación: Auto Express señala al 2023 como el año del debut del ID.2, mientras que Automotive News Europe es más cauto y sostiene que será develado recién en 2027. Sobre este punto, otros medios indican que esta diferencia podría ser por una confusión: es probable que, a la inversa del ID.3, en este caso sean presentados primero los SUV’s de Seat y Skoda, mientras que su par de Volkswagen sería el último en sumarse, ya que su desarrollo estará a cargo de la marca checa.
De esta manera, la firma de Wolfsburg planea seguir aumentando su portfolio de vehículos eléctricos con el objetivo de vender 1,5 millones de EV’s por año para 2025. Si la infraestructura lo permite, el B-SUV eléctrico podría ser uno de los elegidos para el desembarco de la gama ID en nuestra región.