Hace unos meses atrás Volkswagen había anunciado su regreso al mundo del rally, ya no como equipo oficial, sino como parte de un programa de carreras-cliente y sobre la base del nuevo Polo y la reglamentación R5 (ver nota). Lo que apenas empezó como unos bocetos, finalmente acaba de ver la luz y así la marca alemana mostró por primera vez al heredero del mítico Polo WRC.
De color blanco con gráficos grises y rojos, el R5 está basado en la versión GTI de la sexta generación del exitoso hatchback chico de la firma de Wolfsburg, que como ya se sabe sólo contará con carrocería de 5 puertas- al que se le adaptó un kit estético específico, con paragolpes y pasarruedas más anchos, una toma de aire sobre el techo y un alerón trasero de menores dimensiones que el utilizado por los autos del WRC. Al ser de una categoría inferior a la máxima, donde compiten el Citroën C3 WRC o el Toyota Yaris WRC, la estética es menos agresiva y permite conservar más rasgos de la versión de calle.
Mecánicamente, está impulsado por un motor naftero de 1.6 litros de cilindrada, con turbo e inyección directa, que desarrolla 272 CV y 400 Nm de torque, acoplada a una transmisión secuencial de 5 marchas y tracción integral. Gracias a este propulsor, la caja de relaciones corta y un peso contenido de 1.320 kg, acelera de 0 a 100 km/h en 4,1”.
El último paso para su “puesta en servicio” es su homologación, prevista para los próximos meses. Su debut en las pistas será durante el Rally de Alemania, como el auto 0, empezando a competir luego de esta fecha. Aún así, este nuevo Polo GTI R5 ya está siendo intensamente probado por los ingenieros y pilotos desarrolladores de Volkswagen Motorsport.
