El segmento de las full size está dominado en Estados Unidos por la Ford F-150, RAM 1500 y la Chevrolet Silverado. Más atrás aparecen la Toyota Tundra y la Nissan Titan, pero en el caso de la pick up de Toyota, al igual que sucedió con los autos va ganándose su lugar en el mercado. La marca sabe que llegar a los primeros puestos es un trabajo de años y hasta décadas, pero ya tuvo experiencia con el Camry o el Corolla, por lo que redobla la apuesta con las pick ups grandes. Luego de varios anticipos, la firma nipona presentó la nueva generación de la Tundra, mucho más imponente, con motorizaciones híbridas y hecha bien al estilo norteamericano, con nada que envidiarle a sus pares.
Su diseño ya resulta bastante conocido por los teasers y recreaciones publicados meses atrás. El sector frontal que tiene como protagonista a una enorme parrilla trapezoidal junto con faros con una firma luminosa en forma de T y robustos paragolpes que continúan el diseño de la parrilla –cuya grilla puede variar de acuerdo a la versión-. Este cambio le otorga una imagen más agresiva, sumado a las voluminosas nervaduras del capot y los musculosos pasarruedas. La parte trasera también resulta llamativa con faros verticales de Led en forma de C y el nombre Tundra estampado en la caja de carga. Además de las versiones convencionales, se ofrecen kits estéticos para mejorar su performance off road, como el TRD, con neumáticos todoterreno y suspensión específica.
Puertas adentro, la Tundra luce muy similar a sus pares estadounidenses, con cada elemento sobredimensionado: las salidas de aire, el instrumental –con relojes analógicos y un display digital para la computadora de a bordo- y una enorme pantalla táctil tipo tablet para el sistema multimedia. Un atributo de la pick up de Toyota es su equipamiento de seguridad: toda la gama, incluso la versión más accesible (SR) dispone del paquete de asistencias a la conducción Toyota Safety Sense 2.5, con frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas, asistente de embotellamientos, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril y encendido automático de luces altas.
Desarrollada sobre la plataforma modular TNGA-F (chasis de largueros), mecánicamente, la Tundra propone tres alternativas, dos nafteras con motor V6 3.5 biturbo de 386 CV y 55,4 kgm de torque o de 394 CV y 66,2 kgm de par, ambas asociadas a una caja automática de 10 marchas con tracción 4×2 o 4×4 y una inédita variante híbrida, que combina el V6 con un motor eléctrico y eleva la potencia a 443 CV y el torque a impresionantes 80,6 kgm, cifras que superan a la competencia. La transmisión también es de 10 marchas, con tracción 4×4.
Disponible en los próximos meses en los concesionarios de Estados Unidos, se ofrecerá con dos opciones de carrocería, Double Cab (cabina doble) y CrewMax (cabina extendida) y dos largos para la caja de carga.
