Toyota está evaluando la viabilidad y los beneficios de un sistema de vehículos eléctricos

Toyota lanzó un proyecto nuevo que tiene como objetivo evaluar la viabilidad y los beneficios de un sistema de vehículos eléctricos compartidos. Lo está llevando a cabo en la isla subtropical de Okinawa, Japón, para brindarle a los turistas un sistema de transporte local optimizado y desarrollado por la marca japonesa, que se llama Ha:mo (Harmonious Mobility).

En este proyecto, Toyota está trabajando junto a la Asociación de Turismo del Pueblo de Motobu, la Asociación de Turismo Nakijin Village y el JTB Group. La misión más importante es permitir a la gente descubrir nuevos sitios turísticos y planear viajes que aprovechen las ventajas de las atracciones regionales del lugar.

Para realizar este trabajo, la marca japonesa eligió el COMS, un vehículo eléctrico ultra-compacto fabricado por Toyota Auto Body del que hay 30 unidades disponibles en hoteles y lugares turísticos. Cada una de ellas viene con una Tablet que trae una aplicación telemática, es decir, que recomienda itinerarios turísticos uniendo puntos de interés locales y proporciona direcciones de ruta e información sobre cada uno de ellos.

Tal cual explican desde Toyota, el uso de estos automóviles aumenta la accesibilidad a rutas que son demasiado estrechas para los autos o demasiado empinada para las bicicletas, lo que permite un uso más eficiente del tiempo limitado que los turistas tienen en sus destinos. El servicio, primeramente, será operado por las asociaciones locales de turismo.

Cuando Toyota reúna todo el conocimiento técnico operativo, analizará la ampliación del modelo a otras regiones dentro de la región. Para el futuro, la marca japonesa quiere contribuir en la construcción de una nueva red de transporte, en bajar las emisiones contaminantes y en una mayor disponibilidad de movilidad altamente conveniente.

Al margen de este proyecto, Toyota está realizando desde 2014 pruebas en Tokio, Japón, y Grenoble, Francia, para explorar soluciones de movilidad innovadoras, haciendo posible una movilidad urbana más flexible que contribuya a una sociedad baja en carbono. El vehículo que protagoniza esta evaluación es el iRoad, que pesa sólo 300 kg y mide 90 cm de ancho.