¿Redobla la apuesta?: Great Wall podría construir una segunda planta en Brasil tras inaugurar su fábrica en Iracemápolis
La automotriz china Great Wall Motors (GWM) inauguró la semana pasada su primera fábrica en Brasil, ubicada en Iracemápolis, São Paulo, donde comenzó la producción con el SUV híbrido enchufable Haval H6 GT en las instalaciones que antes pertenecían a Mercedes-Benz. Sin embargo, la compañía ya proyecta ampliar su presencia en el país vecino y analiza instalar una segunda planta. Así lo aseguran medios de prensa brasileños de fuentes cercanas a la compañía.
De acuerdo con Bloomberg, GWM inició conversaciones con distintos estados para definir la localización de esta posible expansión. Según detalló Ricardo Bastos, director de Asuntos Institucionales, entre las opciones figuran São Paulo, Paraná, Santa Catarina y Espírito Santo. La empresa estudia tanto la compra de una fábrica existente como la construcción de una nueva instalación desde cero.
El interés responde a una necesidad estratégica: la marca reconoce que existe un hueco en su portafolio en Brasil, ya que sus modelos actuales parten de los R$ 200.000, mientras que el precio promedio de los vehículos nuevos en el país ronda los R$ 150.000. Bastos adelantó que la firma buscará lanzar productos más competitivos en ese rango, lo que podría incluir un SUV más pequeño que el Haval H6 y una pick up de menor tamaño que la Power P30, cuyo desembarco en el mercado brasileño está previsto para el próximo mes.
Una de las opciones sería introducir el Haval H4, modelo ya disponible en países como Chile, de dimensiones similares al Toyota Corolla Cross y equipado con el mismo sistema híbrido del H6 HEV2, que combina un motor naftero 1.5 turbo con un propulsor eléctrico alimentado por una batería de 1,6 kWh.
La planta de Iracemápolis emplea actualmente a 600 personas, aunque la proyección es alcanzar los 1.000 puestos directos a fin de año y superar los 2.000 a medida que comience a exportar a otros mercados de Latinoamérica. Durante la inauguración, la automotriz también anunció la construcción de un Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en un predio contiguo de 15.000 m2, que incluirá 4.000 m2 cubiertos. Allí se trabajará en la adaptación de productos globales a las condiciones de manejo locales, con foco en tecnología flex-fuel.
La operación brasileña se distingue por utilizar un sistema de fabricación por piezas, más complejo que los esquemas tradicionales de SKD y CKD. Desde el primer año incorporará componentes locales, incluyendo la pintura de la totalidad de los vehículos producidos en el país y la integración de piezas de proveedores locales.
Una vez que la producción alcance un nivel de volumen e integración local importante, está previsto que los vehículos fabricados allí sean exportados a toda la región, incluyendo por supuesto a nuestro país.























Fantastico , bien por incorporar tecnologia en la region , el mercado es crucial , la competencia o se reinventa o reconvierte despues del fracaso prestacional de lo tricilindricos no trajeron nada nuevo