Faltan calificativos y superlativos para describir el nuevo hito de Stéphane Peterhansel (Peugeot – Team Peugeot Total). Ganador por sexta ocasión de la categoría coches, “Monsieur Dakar” iguala su número de victorias en coches al número de victorias en motos. Con 12 títulos en su haber, Peterhansel sigue siendo el rey del Dakar.
En las dunas de Fiambalá, el piloto galo ponía toda la carne en el asador, atacando al máximo, como él mismo ha confesado, como hiciera antaño en motos. En esta 10ª etapa, asumiendo riegos y aprovechando los problemas de sus rivales más directos. De forma directa y perfecta. Sin embargo, no todo ha sido de color de rosa para el piloto de Peugeot. Durante la primera semana, se veía dominado por su ilustre nuevo compañero de equipo, Sébastien Loeb. Peterhansel, buen estratega, supo esperar el momento adecuado. Un poco de presión por aquí, alguna argucia por allá, así como un número de errores limitado al máximo permitieron marcar la diferencia dentro de su equipo y frente al resto de los rivales. Además, Stéphane Peterhansel es el único piloto de Peugeot que ha podido esquivar los problemas, permitiendo a Peugeot volver a saborear la victoria 26 años después de que lo hiciera Ari Vatanen al volante de un 405.
Este éxito no debe hacer olvidar la excelente prestación de Nasser Al Attiyah con su Mini. Siempre al acecho de los Peugeot, nadie sabe qué podría haber pasado de no haber volcado el catarí al inicio de las dunas de Fiambalá. Por último, Giniel De Villiers, tercero, termina por cuarta vez consecutiva en el Top 3. Haciendo gala de la misma regularidad, el sudafricano permite a Toyota ofrecerse un nuevo podio, todo un logro habida cuenta del altísimo nivel este año.
Sébastien Loeb, la gran atracción de esta 38ª edición, finaliza la prueba con cuatro victorias de etapa, una espectacular salida de pista y problemas mecánicos, que le han permitido descubrir las diferentes facetas de una participación en un rally raid. Aunque no es seguro que al nueve veces campeón del mundial de rally le hayan gustado las dos últimas. Por algo había que empezar y es evidente que Loeb aprende rápido…
Toby Price también ha demostrado ser un alumno aventajado. Tercero el año pasado en su primera participación, el australiano, jefe de filas de KTM, se adjudica una victoria nítida y muy inteligente. Price, bueno en navegación, no se ha visto afectado por la presión, sobre todo de las Honda, y seguía adelante en su camino, sin mirar demasiado hacia atrás. Si KTM buscaba un piloto para suceder a Marc Coma, el fabricante austríaco puede dormir tranquilo, ¡ya lo tiene! Toby Price, a sus 29 años, se convierte en el primer australiano que inscribe su nombre en el palmarés de la prueba. Tienes todas las cualidades que debe reunir un nuevo campeón del Dakar en una categoría que se está renovando completamente.
Detrás de él, Stefan Svitko (KTM) sigue con su progresión en la jerarquía. Noveno en 2014, quinto el año pasado, sube a su primer podio, objetivo que se había marcado para esta edición. Pablo Quintanilla lo completa. Pese a ser menos regular que los otros dos pilotos, el chileno finaliza una excelente edición.
Por su parte, Kevin Benavides, novato, realiza un buena entrada en la escena del Dakar con su cuarto puesto, al igual que los dos pilotos franceses, Adrien Van Beveren, sexto y Antoine Méo, séptimo. El primero, dos veces campeón del Enduropale de El Touquet, mejoraba continuamente sus resultados día a día, a la vez que subía puestos en la clasificación general. El segundo se lleva el premio a la peor suerte. Ganador de dos especiales y tercero en la general, a dos días de la meta final, Méo no dudaba en sacrificar un puesto en el podio para “acompañar” a Toby Price. Víctima de una caída en la penúltima etapa, el pentacampeón del mundo de enduro termina el Dakar sufriendo. Mala recompensa para su recital durante las dos semanas…
Para su retorno a la categoría quads, los hermanos Patronelli han estado claramente a la altura. Marcos, ganador por tercera vez, y Alejandro, segundo, se hicieron con el liderazgo poco antes de llegar a la mitad de la prueba. Se imponen delante de un sorprendente Brian Baragwanath, que sube al podio en su segunda participación. Se trata de un piloto al que habrá que seguir muy de cerca en 2017.
Por último, Gerard De Rooy rubrica un segundo título en la categoría camiones, en la que no ha sufrido en exceso y logra mantener alejados a sus rivales. Al volante de su Iveco, el piloto holandés se impone delante de Airat Mardeev, ganador en 2015, y de Federico Villagra, uevo en la categoría tras disputar el Dakar en dos ocasiones en la categoría coches.
Al final, 84 motos, 23 quads, 67 coches y 44 camiones logran terminar los 9.500 kilómetros de carrera, de los 358 competidores que tomaban la salida, es decir, más de un 60%, en esta 38ª edición