Ford presentó la semana pasada la séptima generación del Mustang, con una notable evolución en diseño y tecnología pero manteniendo intacta su fórmula tradicional con el motor Coyote V8 –y el cuatro cilindros EcoBoost- bajo el capot, dejando la electrificación para su sucesor. Más allá de las características que ya detallamos en su respectivo artículo, ahora salió a la luz una sorpresa: en algún momento de su desarrollo se pensó en una variante de cuatro puertas.
A lo largo de su historia, incluso en su primera generación, la marca del óvalo coqueteó con la idea de incorporar una versión sedán del Mustang pero siempre terminó siendo descartada. Edición tras edición, los rumores vuelven a circular pero en este caso hasta existió una propuesta de diseño y es la que salió a la luz de la mano del propio Jefe de Diseño de Exteriores de Ford, Christopher Stevens.
Como suele suceder habitualmente, durante el proceso de diseño y desarrollo de un vehículo, se presentan decenas y a veces cientos de propuestas distintas, pasando diferentes filtros y correcciones hasta llegar al aspecto final del vehículo. Una de ellas fue la de este “Mustang sedán” que Stevens imaginó y llevó al tablero de diseño. Observándolo detenidamente, notamos que muchos rasgos –especialmente parte del sector frontal, los trazos rectos y el remate posterior- fueron llevados a la realidad en el muscle car presentado hace unos días atrás. Lo distinto y particular de este boceto radica justamente desde el pilar B hacia atrás, con el agregado de las puertas traseras. Si bien mantiene parte de la silueta característica de un Mustang, la línea del techo es más redondeada y el pilar C se estira más hacia atrás para dar más espacio a los pasajeros de las plazas posteriores.
El concepto es el de una berlina deportiva o de una “coupé de cuatro puertas”, un formato por el que muchas marcas vienen apostando desde hace años con productos como el Audi A5 o A7 Sportback, el BMW Serie 4 Gran Coupé o el Porsche Panamera por mencionar algunos ejemplos. Aunque parte de su diseño recuerda a estos productos de origen europeo, no hay que olvidar que si se hubiese concretado el proyecto, tendría un rival directo en su propio suelo, el Dodge Charger, pionero y hasta ahora el único muscle car de cuatro puertas.
Lamentablemente, sólo se trató de un ejercicio de diseño y, hasta el momento, la compañía estadounidense no dio el visto bueno para ampliar la gama del Mustang que además de la versión coupé y el cabriolet, también posee un derivado SUV 100% eléctrico, el Mach-E. Sí, probablemente para un fanático sería un sacrilegio crear una variante sedán, pero sin dudas, la idea y el boceto resultan realmente atractivos.
