Ni el producto más icónico y clásico de Porsche está exento de la electrificación y eso no tiene por qué ser algo malo. Eso es justamente lo que quieren demostrar desde la firma de Stuttgart y ya se preparan para presentar la inédita versión híbrida del 911, que acaba de finalizar su extensa fase de pruebas en todo tipo de condiciones y por supuesto, en circuito.
Así lo reveló la propia marca, destacando que durante los ensayos el 911 híbrido fue sometido a las condiciones climáticas más extremas para evaluar su funcionamiento y que el sistema de propulsión está enfocado en el rendimiento: “Por primera vez en los 61 años de historia de nuestro icono, instalamos un sistema híbrido en un 911 de calle. Esta innovadora propulsión de alto rendimiento hace que el nueveonce sea aún más dinámico. Durante el desarrollo no dejamos nada al azar y probamos el nuevo 911 en todo tipo de condiciones por el mundo entero. Del frío glacial al calor abrasador, como ocurrió durante las etapas finales de las pruebas en Dubai. Ya sea con una elevada carga sobre el motor en las exigentes condiciones de los puertos de montaña o en el tráfico intermitente de un entorno urbano, el 911 híbrido ha superado con firmeza incluso los retos más difíciles. En total, nuestros ingenieros y conductores han recorrido más de cinco millones de kilómetros”, señaló Frank Moser, vicepresidente de las Gamas 911 y 718.
Hace algunos meses atrás, el propio Oliver Blume, CEO de Porsche, había dado las primeras pistas a la web Automobilwoche. El ejecutivo había adelantado que sería un sistema híbrido autorrecargable y que utilizará un sistema procedente del automovilismo. Analizando esta frase, hay que recordar que el Grupo Volkswagen y la propia Porsche tienen experiencia utilizando el KERS, un sistema que aprovecha la energía cinética del auto, la acumula en una batería y la transmite en forma de potencia directamente a la transmisión. Está compuesto de un generador-motor eléctrico conectado a los frenos. Es muy posible que el deportivo cuente con un sistema de este tipo, que trabaje en conjunto con el motor boxer y el motor eléctrico, alimentado por una pequeña batería de iones de litio.
Por lo pronto, desde la compañía indicaron que las últimas pruebas se llevaron a cabo en el mítico circuito de Nürburgring, donde el embajador de Porsche, Jörg Bergmeister, completó una vuelta al Infierno Verde en 7:16,934 minutos, es decir, 8,7 segundos más rápido que la versión equivalente del modelo predecesor. “El nuevo nueveonce se ha vuelto considerablemente más rápido en la pista. Tenemos más agarre, mucha más potencia y la respuesta inmediata del sistema híbrido de alto rendimiento, que es una gran ventaja”, afirmó el piloto. Sólo resta esperar un par de semanas para conocer en detalle a esta nueva y prometedora variante.
