BMW continúa renovando su gama y tras la llegada de los nuevos Serie 1 y Serie 2 Coupé, llegó el turno del Serie 2 Active Tourer, el monovolumen de la firma de Munich que sigue apostando por este formato, uno de los más golpeados por el furor por los SUV’s. Con un diseño completamente reformulado y tecnología heredada de sus hermanos mayores, otra gran evolución se da en cuanto a electrificación, ya que gran parte de su gama incorpora tecnología mild-hybrid o plug-in hybrid.
Estéticamente, el nuevo Serie 2 Active Tourer luce más moderno y estilizado, con trazos más rectos y un estilo más agresivo que su antecesor. Su rasgo más llamativo sin dudas es la enorme parrilla del doble riñón, con el marco cromado y barras verticales. Aunque sin llegar a las dimensiones del X7, es el elemento que más sobresale del sector frontal junto con los faros, más pequeños y alargados, con una firma luminosa en forma de doble L. El diseño del paragolpes varía de acuerdo a la versión, con entradas de aire más grandes o más pequeñas según la terminación elegida.
De perfil, si bien la línea de cintura es un poco alta, deja una gran superficie vidriada y adopta trazos más rectos, con cierto parecido al nuevo iX pero más alejado del estilo tradicional de BMW, abandonando el característico arco Hofmeister por un remate más rectangular. La parte trasera es la más simple del conjunto, con faros de formato horizontal e inspirados en el Serie 1.
Desarrollado sobre una actualización de la plataforma UKL –que también utilizaba su antecesor-, creció levemente en dimensiones: ahora mide 4.386 mm de largo (+32 mm), 1.824 mm de ancho (+24 mm), pero manteniendo la altura de 1.576 mm y la distancia entre ejes de 2.670 mm.
Puertas adentro, el tablero fue completamente replanteado y anticipa el estilo que tendrán los próximos productos de la marca. Al igual que el novedoso iX, cuenta con dos enormes pantallas –de 10,25 y 10,7”- unidas entre sí para el instrumental y el sistema multimedia iDrive8, con un diseño que recuerda inevitablemente al del Mercedes-Benz Clase B, su rival directo. El estilo es más tridimensional y por debajo de las pantallas se ubica una salida de aire rectangular y otras dos adicionales frente a la butaca del pasajero.
Mecánicamente, en Europa el monovolumen será ofrecido con una amplia gama de motorizaciones, todas con tecnología mild-hybrid de 48V. Entre las opciones nafteras estarán la versión 218i con un 1.5 turbo de 136 CV; el 220i con el mismo propulsor pero con 170 CV; y el 223i, que utiliza un 2.0 turbo de 217 CV. También habrá una versión diésel, 218d, con un 2.0 turbo de 150 CV. En todos los casos, la transmisión es automática de doble embrague y 7 velocidades, con tracción delantera. Mención aparte para las futuras variantes híbridas enchufables: 225ex Active Tourer de 220 CV y 230ex Active Tourer de 270 CV con terminación M Sport para la opción más potente.
Producido en la planta alemana de Leipzig, su llegada a los concesionarios del Viejo Continente está prevista para febrero de 2022. Lamentablemente no hay indicios de su posible llegada a nuestra región.