Ayer el interior, hoy la suspensión: Porsche mostró un anticipo del revolucionario sistema Active Ride que estrenará el Cayenne Electric
Porsche atraviesa una etapa de grandes desafíos tras varios tropiezos estratégicos que pusieron fin a una de sus épocas más exitosas. Sin embargo, la firma de Stuttgart busca recuperar terreno y lo hace confiando en uno de sus pilares: el Cayenne, que se reinventará con una versión completamente eléctrica.
El SUV más vendido de la marca convivirá, al menos por un par de años, con la generación actual equipada con motores a combustión e híbridos, hasta que llegue la próxima línea E4. Pero el verdadero protagonismo recae en la inédita variante eléctrica, que llega cargada de innovaciones técnicas y tecnológicas.
Más allá de un interior completamente digitalizado y de ser uno de los primeros modelos del mundo en ofrecer carga inalámbrica para sus baterías, el nuevo Cayenne Electric se destacará por una novedad que promete revolucionar la dinámica de conducción: la suspensión activa denominada Porsche Active Ride.
A diferencia de otros fabricantes que recurren a barras estabilizadoras convencionales o a sistemas activos de reacción rápida, la firma de Stuttgart propone una solución que elimina directamente este elemento. Cada amortiguador se conecta a una unidad electrohidráulica con motor-bomba, capaz de regular la presión del fluido y generar fuerzas que actúan de forma directa sobre la carrocería. De esta manera, se reducen al mínimo los balanceos laterales y los cabeceos, mejorando tanto el confort como la estabilidad.
La marca asegura que se trata de un sistema derivado de la experiencia acumulada en el Taycan y en el Panamera, aunque con adaptaciones específicas. En el Cayenne, los amortiguadores son más grandes y robustos, pensados para ofrecer también un rendimiento sobresaliente fuera del asfalto.
Este sistema será opcional en toda la gama, excepto en la versión Turbo de 1.000 CV, que contará con una configuración propia. Si bien Porsche no ha revelado aún todos los detalles técnicos de su funcionamiento, la apuesta es clara: ofrecer un SUV eléctrico que combine el ADN deportivo de la marca con un nivel de confort y control dinámico sin precedentes y que además cuente con buenas aptitudes off road.
