Equivocarse al llenar el tanque del auto con el combustible incorrecto es un error común que puede tener consecuencias serias para el motor y el sistema de combustible. Dependiendo del tipo de combustible erróneo que se utilice, los efectos pueden variar desde un mal funcionamiento temporal hasta daños graves en componentes clave del vehículo. Actuar rápidamente es crucial para minimizar los daños y evitar reparaciones costosas.
A continuación te contamos qué sucede si te equivocas al cargar combustible y los pasos que debes seguir para repararlo de manera efectiva.
Cargar nafta a un motor diesel:
Los síntomas puede ser que el motor puede no arrancar, detenerse rápidamente o funcionar de manera muy irregular.
Las consecuencias que la nafta al no tener las propiedades lubricantes del diésel, puede dañar gravemente componentes del sistema de combustible, como la bomba de inyección y los inyectores.
Desde ya si te das cuentas no arranques el motor, remolcar el vehículo al taller. Allí deberán vaciar el tanque, limpiar el sistema de combustible (incluyendo los filtros) y rellenar con el combustible correcto.
Si arrancaste el motor: Además de vaciar y limpiar el sistema de combustible, puede ser necesario revisar la bomba de inyección y los inyectores para ver si hay daño.
Cargar gas oil a un motor naftero:
El síntoma es que el motor podría arrancar brevemente, pero funcionará de manera muy irregular y con pérdida de potencia.
Las consecuencias son que al diésel no quemar bien en los motores nafteros, lo que puede causar que el motor falle, produzca mucho humo y no funcione correctamente.
Igual que en el caso anterior si te das cuenta antes de arrancar, procede igual que con la nafta en un motor diésel.
Hay que vaciar el tanque y limpiar el sistema de combustible. Si arrancaste el motor, será necesario revisar las bujías y otros componentes relacionados con la combustión.
Cargar nafta de menor octanaje:
El síntoma se verifica que el vehículo puede tener menos potencia, rendimiento de combustible más bajo y sonidos de golpeteo, especialmente en condiciones de aceleración o bajo carga.
Como consecuencia el motor puede experimentar una pre-ignición o detonación (golpeteo), un fenómeno en el que la mezcla de aire y combustible se enciende antes de lo debido, lo que puede generar ruidos de golpeteo y pérdida de rendimiento. A largo plazo, la pre-ignición podría dañar componentes internos del motor, como los pistones o las válvulas, aunque no siempre ocurre si es un uso esporádico.
Si solo se ha utilizado un tanque con nafta de menor octanaje, lo mejor es volver a llenar con el octanaje correcto lo antes posible. En autos con sistemas modernos de gestión del motor, estos ajustan el funcionamiento para minimizar el daño, aunque el rendimiento aún puede verse afectado.
Cargar nafta de mayor octanaje:
No se notará diferencias perceptibles en el rendimiento, ni mejoras en la economía de combustible si el motor no está diseñado para ese octanaje.
No dañará tu motor, pero no obtendrás beneficios significativos si tu motor no está diseñado para aprovechar el mayor octanaje. Algunos autos de alto rendimiento o con turbo pueden ajustar el encendido para aprovechar el octanaje más alto, ofreciendo un pequeño aumento en la potencia o eficiencia, pero en la mayoría de los autos convencionales, esto no ocurrirá. Sí vas a gastar más dinero.