La nueva generación de la Sportage marcó una revolución para el C-SUV, con un estilo mucho más vanguardista, más tecnología y la llegada de la electrificación. Pero eso no es todo, por primera vez, Kia desarrolló una versión pensada para el mercado europeo, con cambios en el diseño y las dimensiones, adaptadas al gusto del público del Viejo Continente.
Lo innovador de la nueva Sportage se mantiene: en el sector frontal se destaca una gran parrilla y toma de aire, mientras que el capot dibuja la “Tiger Nose” en sus bordes. Los faros están divididos en dos niveles, el superior con las luces de circulación diurna y el inferior, con los faros principales, unidos entre sí por una firma de Led en forma de C. Este nuevo estilo es denominado por la compañía como “Digital Tiger Face”. Las novedades aparecen de perfil, especialmente desde el pilar B hacia atrás: en lugar de una tercera ventanilla que se extiende hasta la luneta, el modelo europeo cuenta con una línea de cintura ascendente, un ancho pilar C sin ventanilla y un remate posterior con mayor inclinación, lo que la hace parecer más corto y de hecho lo es. El Sport Utility mide 4.515 mm de largo, 1.865 mm de ancho, 1.645 mm de alto y posee una distancia entre ejes de 2.680 mm. La capacidad del baúl es muy buena, de 591 litros, pudiendo ampliarse a 1.780 litros rebatiendo los asientos traseros.
Puertas adentro, la Sportage destinada al mercado europeo luce igual a su par para Asia. Se destaca por su estilo mucho más moderno y tecnológico, dejando de lado la sobriedad por trazos más marcados, un diseño más tridimensional con salidas de aire asimétricas y una enorme pantalla curva que cumple las funciones del instrumental y del sistema multimedia. Por supuesto, luego de la presentación del EV6, incorporó el nuevo emblema de Kia. Eso sí, en lugar de los revestimientos bitono y apliques símil madera, cuenta con detalles en aluminio y Piano Black, con los revestimientos en color negro. Más allá de numerosas opciones de conectividad incluyendo servicios online, dispone de cargador inalámbrico, equipo de sonido Premium Harman Kardon y un paquete de asistencias a la conducción compuesta por control de velocidad crucero adaptativo, limitador inteligente de velocidad, alerta de punto ciego con asistencia a la dirección y estacionamiento remoto inteligente, entre otros ítems.
Mecánicamente, la oferta será amplia y casi todas con algún tipo de electrificación: las opciones nafteras equipan un 1.6 T-GDI (turbo, con inyección directa) con sistema mild-hybrid de 48V con potencias de 150 y 180 CV, disponibles con caja manual de 6 marchas o automática de doble embrague (DCT) y 7 velocidades. Las versiones diésel utilizan el 1.6 CRDi de 115 o 136 CV, en el caso de la más potente, con sistema mild-hybrid de 48 V, ambas con caja manual de 6 marchas o automática DCT de 7 relaciones.
Mención aparte para la variante híbrida convencional (autorrecargable) que combina el motor naftero 1.6 T-GDI con un motor eléctrico con el que desarrolla en conjunto 230 CV, asociado a la caja automática y con opción de tracción delantera o integral. Por último, la sexta alternativa será la versión híbrida enchufable (PHEV), con el propulsor 1.6 T-GDI más uno eléctrico con una potencia total de 265 CV y un paquete de baterías de iones de litio de 13,8 kWh con un modo 100% eléctrico.
La presentación en sociedad de la nueva Sportage está prevista para el Salón de Munich, entre el 7 y el 12 de septiembre, pero su llegada a los concesionarios del Viejo Continente recién se dará durante el primer semestre del 2022 cuando comience a ser producida en la planta de Zilina, Eslovaquia. Habrá que ver cuál de las dos variantes llega a nuestro país, aunque estimamos que sería la surcoreana.
por dentro está muy linda.. pero es feisssima por fuera… deseada para mercado europeo con líneas suaves y dinamicas.. en América no es gusto popular y no creo que se comercialice por estos lados… la sportage que actualmente se vende aquí es mucho más acertada en estética