Nissan Skyline: el regreso de una leyenda con espíritu deportivo y mirada al futuro

El Skyline, uno de los nombres más emblemáticos entre los autos japoneses, podría regresar oficialmente en 2027. Nissan confirmó que trabaja en un nuevo proyecto que revivirá este histórico modelo, orientado nuevamente a los entusiastas de la conducción. Durante el Japan Mobility Show 2025, el vicepresidente global de diseño de la marca, Alfonso Albaisa, adelantó algunos detalles sobre el desarrollo y la filosofía detrás de este esperado regreso.

Según el diseñador cubano-estadounidense, el nuevo Skyline estará inspirado en el pasado, pero no será una reinterpretación nostálgica. “No será un auto retro”, subrayó Albaisa, explicando que la intención de Nissan es crear un vehículo con proporciones llamativas y un carácter deportivo contemporáneo. Estas declaraciones alimentaron las especulaciones sobre el retorno de un modelo con espíritu purista, alejado de la posibilidad de convertirse en un SUV, como se había rumoreado meses atrás.

Entre los elementos que definen la identidad del proyecto, se destaca la intención de mantener una configuración de tracción trasera y la posibilidad de ofrecer caja de cambios manual, dos características muy valoradas por los conductores que buscan una conexión directa con el vehículo. La firma nipona quiere que el nuevo Skyline sea una experiencia de manejo auténtica, de esas que se viven con tres pedales y una sonrisa al volante.

En una industria marcada por la electrificación y los avances tecnológicos, los fabricantes comienzan a mirar hacia atrás, recuperando nombres icónicos y sensaciones clásicas. Marcas como Toyota, Honda o Mazda impulsaron esta misma tendencia: apelar a la nostalgia sin renunciar a la innovación, como en el GR Supra, la nueva Prelude, el MX-5 o el siempre esperado regreso de la saga RX. Nissan parece sumarse con un Skyline que evoque las líneas y proporciones de los modelos de los años setenta, pero con toda la ingeniería y sofisticación de la nueva era.

Aunque los detalles mecánicos siguen bajo reserva, las especulaciones apuntan a un motor V6 biturbo derivado del Nissan Z, lo que refuerza la idea de un deportivo equilibrado, potente y de corte clásico. Se espera que adopte una carrocería tipo coupé o fastback, en línea con la tradición del Skyline como un sedán deportivo de altas prestaciones y personalidad definida.

El renacimiento del Skyline buscaría posicionarse entre el Nissan Z y el GT-R, dos modelos de referencia dentro del portfolio de la marca. De concretarse, ocuparía un lugar intermedio que combine usabilidad diaria y comportamiento dinámico, sin competir directamente con los otros exponentes de la compañía.

Jonathan Romero