Mercedes-Benz cambia de planes: el Clase A seguirá en producción y tendrá relevo en 2028

Durante los últimos años, Mercedes-Benz había dejado claro que quería reducir su oferta de modelos compactos, una gama que para muchos funciona como el primer paso dentro de la marca. Tanto el Clase A como el Clase B estaban en la lista de los que iban a desaparecer en 2026. Sin embargo, la compañía replanteó su estrategia y decidió prolongar la vida del Clase A, que continuará fabricándose en la planta alemana de Rastatt hasta 2028, con la promesa de un sucesor ya en desarrollo.
El anuncio fue realizado por Mathias Geisen, director de ventas de la firma de Stuttgart, quien explicó que la decisión se tomó en el marco de una revisión más amplia sobre la electrificación y la evolución del mercado global. El retroceso en algunas regulaciones, el menor ritmo de ventas de autos eléctricos y la necesidad de mantener un modelo de entrada accesible obligaron a la marca a reconsiderar la eliminación del hatchback.
El Clase A se mantendrá, pero el Clase B no correrá con la misma suerte: el monovolumen sí será discontinuado, confirmando así la reducción de una familia que, pese a su volumen de ventas, ya no encaja con las prioridades de la compañía.
La estrategia de Mercedes para los próximos años estará encabezada por el nuevo CLA eléctrico, que marcará la línea estética y tecnológica para los futuros compactos de la marca. Este modelo llegará acompañado de su variante Shooting Brake y de las próximas generaciones de GLA y GLB, que reemplazarán a los EQA y EQB actuales. Una de las claves será el cambio de enfoque: tanto las versiones a combustión como las eléctricas compartirán un diseño unificado, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora con la gama EQ.
Más allá de los planes de electrificación, la continuidad del Clase A responde a un aspecto estratégico. Se trata del vehículo más accesible de la marca, el que capta clientes que buscan ingresar al mundo Mercedes sin dar el salto a segmentos superiores. Para la compañía, eliminarlo hubiera significado perder un importante caudal de nuevos usuarios que, con el tiempo, podrían convertirse en compradores de modelos más grandes o lujosos.
De cara a su relevo previsto para 2028, aún resta definir si el futuro Clase A mantendrá la carrocería hatchback de cinco puertas o si la compañía optará por convertirlo en un SUV más pequeño y dinámico que el actual GLA.