
Honda comienza a delinear su nueva era eléctrica con el 0 SUV, un prototipo muy llamativo que adelanta el diseño y la tecnología de la próxima generación de EV’s de la marca. Si bien la versión definitiva se presentará en 2026, este vehículo que a su vez está basado en un concept presentado hace casi dos años atrás, ya anticipa con claridad los pilares que definirán a esta nueva familia de productos: eficiencia, aerodinámica activa, diseño vanguardista y una arquitectura pensada desde cero para la electrificación.
El 0 SUV sorprende a primera vista por su estética rupturista, que combina elementos futuristas con reminiscencias clásicas, un estilo ya explorado por el recordado aunque poco exitoso Honda e. En el sector frental, se destacan los faros con píxeles animados y deflectores aerodinámicos activos que mejoran el flujo de aire. De perfil, sobresalen las llantas carenadas de 21 pulgadas con diseño tridimensional, los pasarruedas con apliques en negro brillante, las cámaras como retrovisores y las manijas enrasadas, pero sobre todo la línea de cintura ascendente que deja un anchísimo pilar C. El remate posterior también es igual de llamativo, con una luneta vertical enmarcada por los faros y que incluye una cámara integrada, conectada al retrovisor central digital.
Puertas adentro, el despliegue tecnológico es notable: posee un tablero formado por varias pantallas, dos para los retrovisores, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. Además prescinde de la mayoría de mandos físicos, algo que esperemos sea replanteado en la versión de producción ya que incluso Euro NCAP aseguró que restarán puntos a los vehículos que concentren tantas funciones exclusivamente en los displays. El volante también es diferente a otros productos de la marca y se asemeja al de un F1.
En cuanto a su arquitectura, el 0 SUV está desarrollado sobre una nueva plataforma diseñada exclusivamente para vehículos eléctricos. El chasis utiliza aceros de alta resistencia moldeados mediante técnicas que permiten reducir componentes y controlar el peso. El tren motriz cuenta con un conjunto compacto con inversor integrado, un 40% más pequeño que el estándar actual, mientras que la batería es un 6% más liviana gracias a un sistema de soldadura especial, lo que también permite bajar el centro de gravedad y mejorar el espacio interior.
Aunque aún no se conoce la capacidad de la batería ni cifras de potencia y par, Honda estima una autonomía de hasta 540 kilómetros según el ciclo WLTP. Este rendimiento se logra gracias a un sistema térmico avanzado con bomba de calor y calefacción radiante para el habitáculo. A su vez, la dinámica de conducción está gestionada por sensores giroscópicos y un software de estabilización predictiva, capaz de actuar incluso antes de detectar una pérdida de estabilidad. Todo el ecosistema está integrado por el nuevo sistema operativo ASIMO OS, que coordina la gestión energética, el infoentretenimiento, las funciones de conducción asistida de nivel 3 y la actualización remota del software mediante la nube.
La versión definitiva será presentada en 2026 y, considerando los detalles que se observan en el prototipo, debería ser prácticamente idéntica o con muy pocos cambios.