Luego de México, Portugal y Jordania, el Citroen DS3 WRC ha obtenido la cuarta victoria consecutiva en tierra.
Lograda a fuerza de muñeca, abriendo la ruta en las tres etapas, esta victoria ha permitido a Sébastien Loeb y a Daniel Elena acentuar su posicionamiento a la cabeza del Campeonato del Mundo de Rallys ‘Pilotos’. Sébastien Ogier y Julien Ingrassia han quedado en el cuarto puesto, al tiempo que han sumado puntos preciosos al equipo Citröen Total Word Rally, que se ha convertido en el único puntero dentro de los Constructores.
Luego de dos largas jornadas de carrera, la tercera etapa del Rally de Italia era el sprint final para las tripulaciones que seguían en carrera. Sébastien Loeb avanzaba con sólo 23’’8 de ventaja sobre Mikko Hirvonen, habiendo rectificado los comisarios el cronómetro del finlandés al término de la segunda etapa. La jornada comenzaba en la pista especial de Gallura, también utilizada al final del rally para la Power Stage. Nuevamente perjudicado por tener que abrir la carrera, el séxtuple campeón del mundo dejó escapar unos cuantos segundos y vio su diferencia acortarse hasta 20’’2.
“La especial siguiente, Monte Olia (ES16), era menos penalizadora en el plan de barrido. No tenía opción, era necesario que arremetiera nuevamente al máximo para protegerme del regreso de Mikko”, comentó Sébastien. “En la ES17, salí con un buen ritmo. Luego comprobé que ya no me seguía el paso y bajé el ritmo en los últimos kilómetros”.
Sébastien Orgier largó con el objetivo de terminar en el podio y vio sus esfuerzos esfumarse en la ES17: “No noté una pequeño mojón enterrado a la salida de una vuelta rápida. El neumático trasero izquierdo tocó esta piedra y la suspensión cedió. Me detuve pensando que había pinchado. Sin embargo, pudimos continuar y perdimos más de un minuto sobre la especial. Felizmente, las consecuencias fueron limitadas, porque sólo perdimos una posición”.
Luego de una asistencia de treinta minutos, que permitió a los mecánicos reparar el DS3 WRC Nº2, sólo quedaba para disputar la Power Stage. Sébastien Loeb logró un punto extra al realizar el tercer tiempo de esta última especial. Tras haber alcanzado su 64º victoria, el francés confesó haber disputado una de las competencias más difíciles de su carrera: “Es una hermosa victoria, lograda sin ninguna estrategia. Salimos con una desventaja real, la de tener que abrir la ruta el primer día. Pero pudimos ponernos a la cabeza y lograr una pequeña diferencia, que conservamos ayer y hoy. Para ello, ha sido necesario atacar de una punta a la otra. Me sentía muy cómodo con el auto, lo que me permitió reaccionar así. Evidentemente, por momentos ha sido muy duro, por lo que fue una verdadera tranquilidad ver la llegada de este rally”.
Conservando el cuarto lugar, Sébastien Orgier marcó puntos muy importantes para los dos campeonatos del mundo: “No logramos nuestro objetivo, es decir, terminar en el podio, pero este lugar no es un mal resultado en sí mismo. Es un rally en donde me faltaba experiencia, en comparación con los otros pilotos. En ningún momento me solté completamente porque tenía que estar a la llegada de una prueba que nunca me sonrió”.
“Sébastien Loeb hizo un rally extraordinario. Ganar la carrera, habiendo abierto la ruta durante las tres etapas, significa una gran performance”, concluyó Frédéric Banzet, Director General de Citröen. “Sébastien Orger no ganó la carrera hoy, pero logró sumar puntos importantes. Nuevamente, he quedado impresionado por el profesionalismo del equipo, que trabaja en un ambiente tranquilo, solidario y entusiasta”.
