La electrificación es el futuro de la industria automotriz y aunque la transición será mucho más lenta que la que los fabricantes preveían inicialmente por lo que están teniendo que replantear parte de su estrategia, los avances son concretos y muy claros: hoy por hoy ya es común ver autos híbridos e incluso eléctricos en nuestra región. Y en eso, Nissan es una de las marcas que más tuvo que ver ya que fue de las primeras en apostar por la electrificación en América Latina.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, la firma nipona destacó la importancia y lo que representan en su portfolio y en los mercados de la región el Leaf y las X-Trail y Kicks e-Power, que van ganando participación y que reflejan la capacidad de desarrollo e innovación de la compañía.
Comenzando por el Leaf, el hatchback fue el primer vehículo 100% eléctrico de pasajeros comercializado en muchos países de Latinoamérica como es el caso de Argentina. Está equipado con un motor de 150 CV y 320 Nm, asociado a dos opciones de batería: una de 40 kWh con la que logra una autonomía mixta (ciudad/ruta) homologada de 270 kilómetros según el ciclo WLTP –que es la que se sigue ofreciendo en América Latina- y una versión con batería de 62 kWh de capacidad, que eleva la autonomía hasta los 385 kilómetros, siempre según el ciclo WLTP. Es actualmente uno de los EV’s más vendidos del mundo, con más de 650.000 unidades entregadas.
Por su parte, la X-Trail –lanzada en nuestro país a fines del año pasado- y la Kicks e-Power –no disponible en Argentina, pero de gran éxito en México-, representaron el debut de la tecnología e-Power, tal como denomina la marca a su exclusivo sistema híbrido, que se diferencia de un híbrido convencional por utilizar el motor de combustión sólo como generador, es decir, para recargar las baterías, por lo que el vehículo se impulsa sólo con el motor eléctrico. De esta manera, el propulsor de combustión siempre funciona a una velocidad óptima, lo que conlleva a una eficiencia de combustible y emisiones menores que en un vehículo convencional. Este sistema ya fue probado con gran éxito en Japón, donde se comercializa desde hace ya varios años el Note e-Power –incluso con una versión deportiva bajo el sello Nismo- y el Serena e-Power, entre otros productos.
Conducir utilizando la energía provista por las baterías provee una experiencia de manejo silenciosa, similar a la de los vehículos eléctricos. Para una rápida aceleración, la energía es suministrada por la batería y trasladada hacia el motor eléctrico. Cuando el vehículo desacelera, el freno regenerativo captura y almacena la energía en la batería, lo cual aumenta la eficiencia del combustible.
El tiempo de generación de energía se controla en función de la velocidad del vehículo, el grado de aceleración y el nivel de carga de la batería: a velocidades bajas y medias, como en áreas urbanas, el motor funciona mayoritariamente con la energía provista por la batería; al soltar el acelerador, el freno regenerativo se activa y la batería se carga con la electricidad que se genera en la desaceleración. Cuando se requiere una aceleración rápida o instantánea, o más potencia, la energía puede ser provista al motor eléctrico por la batería y por el motor de combustión, lo cual impulsa poderosamente el vehículo.