En el reciente Salón de Munich, Volkswagen sorprendió con la presentación del ID.Life, un crossover/SUV que anticipa un vehículo 100% eléctrico que se posicionará por debajo del ID.3. Más allá de algunos detalles puntuales, el concept ya mostraba una imagen muy cercana al modelo de producción y ahora, la web Autovisie accedió al registro de patentes de su diseño, revelando que la versión definitiva será efectivamente casi idéntica al prototipo.
Las imágenes muestran un modelo digital del ID.Life, que conserva todos los rasgos del concept, incluso las cámaras que reemplazan a los espejos retrovisores. Con proporciones muy similares a las de una T-Cross, el prototipo recuerda a otros autos eléctricos con cierta inspiración retro por sus formas cuadradas y trazos rectos. Estas mismas líneas son a la vez las que transmiten una sensación de robustez y de vehículo bien plantado, en lo que ayudan también sus enormes llantas calzadas con neumáticos de perfil bajo –en el concept, fabricados con aceite orgánico, caucho natural y cascarillas de arroz-. Si no fuese por este detalle y su mayor despeje y altura, bien podría tratarse de un hatchback del segmento B. Su diseño resulta moderno y simpático, con los faros redondeados cuya firma luminosa dibuja su contorno, la “parrilla” –que no posee- y el emblema de la marca, también iluminado. De perfil los marcados pasarruedas aportan musculatura y como muchos vehículos actuales, el prototipo cuenta con el techo pintado de negro en contraste con la carrocería.
El registro no muestra imágenes del interior, que sí podría sufrir modificaciones más importantes respecto al concept. A modo de referencia, el ID.Life luce un estilo muy minimalista: en el tablero sólo se asoma el volante –con la parte superior abierta y una pantalla táctil en el centro desde donde se comandan muchas de las funciones del vehículo- y un soporte para el celular, que se fusiona con el sistema multimedia y proyecta algunas de sus funciones sobre la plancha central. Asimismo, al contar con un sistema de conducción autónoma, cuando este está activo, puede desplegarse una enorme pantalla en el parabrisas para ver películas o videojuegos. Para mayor comodidad de los ocupantes, los respaldos de las butacas delanteras pueden rebatirse, dando forma a un enorme sofá con el respaldo en las plazas traseras o una cama de 2 metros de largo.
Mecánicamente, el B-SUV parte de la base de la conocida plataforma modular eléctrica pero con algunas modificaciones. En primer lugar, deja de lado la tracción trasera o integral que caracterizaba a esta arquitectura para pasar a contar con tracción delantera. En este caso, su motor desarrolla 234 CV y es alimentado por un paquete de baterías de iones de litio ubicadas por debajo del piso, que poseen una capacidad de 57 kWh. Con ellas, el ID.Life puede recorrer la nada despreciable cifra de 400 kilómetros según el ciclo WLTP.
A pesar de estas filtraciones, para su llegada a las calles aún habrá que esperar bastante tiempo: su lanzamiento está previsto recién para 2025.