Volkswagen T-Roc: el exitoso C-SUV europeo se renovó por completo y estrena una mecánica híbrida que también llegará a nuestra región
Volkswagen presentó la nueva generación del T-Roc 2025, un SUV que se renueva por completo en diseño, calidad y mecánicas, con el objetivo de mantenerse competitivo en un segmento que no para de crecer y que superó en ventas inclusive al producto más icónico de la marca, el Golf, por lo que resulta clave para el mercado europeo y ahora, también con importancia para nuestra región. Ya veremos por qué.
Aunque conserva las proporciones de su predecesor, se destaca el sector frontal, inspirado en la gama eléctrica ID. y en la nueva Tiguan, con el emblema iluminado y una franja que conecta los faros Matrix Led. De perfil y en el remate posterior, mantiene la identidad de la primera generación, pero con trazos más definidos y una estética más equilibrada. En la parte trasera, los faros con efecto 3D y el emblema iluminado le aportan un toque más de sofisticación y recuerdan en cierta manera a los del Tera. La aerodinámica también fue optimizada, con un coeficiente de 0,29, un 10% mejor que la generación anterior.
El SUV también creció en dimensiones: ahora mide 4,37 metros de largo, 12 cm más que antes, con una distancia entre ejes de 2,63 metros. Esto se traduce en mayor espacio en las plazas posteriores y un baúl que llega a 465 litros. Entre los detalles curiosos destacan las llantas de hasta 20 pulgadas y las manijas de puertas iluminadas.
Puertas adentro, Volkswagen promete haber aprendido de críticas pasadas y apuesta por una mejor calidad percibida: un 20% de los plásticos son reciclados, equivalentes a 40 kilos del total. El habitáculo suma una pantalla central de 12,9 pulgadas, desde donde se controlan el climatizador y el sistema multimedia, aunque afortunadamente se mantienen mandos táctiles en la parte inferior y en el volante. El equipamiento incluye techo panorámico, iluminación ambiental configurable, asientos con masaje y sonido Harman Kardon.
Asimismo, la evolución tecnológica se refleja en los asistentes de conducción. El Travel Assist ahora permite cambios automáticos de carril con un toque en los mandos de las luces de giro, mientras que el Asistente de Emergencia puede realizar maniobras evasivas y detener el vehículo. El sistema de estacionamiento con memoria graba hasta cinco maniobras en 50 metros y admite control desde el smartphone.
La gran novedad se da en su mecánica, con el debut del sistema híbrido autorrecargable que fue adaptado a la plataforma MQB Evo: combina el motor naftero 1.5 TSI Evo2 con un motor eléctrico y una batería de alto voltaje, ofreciendo dos variantes: 136 CV y 170 CV, ambas con 310 Nm de par. Aunque no se reveló la capacidad de la batería, Volkswagen promete conducción eléctrica y hasta un 15% menos de consumo frente a un naftero convencional.
La gama se completará con tres motores a combustión con sistema mild-hybrid de 48V: el 1.5 TSI de 115 y 150 CV, y el 2.0 TSI de 190 CV con caja automática DSG de 7 marchas y tracción integral. Los diésel, finalmente fueron discontinuados. El debut europeo será el 28 de noviembre, con versiones Base, Life, Style y R-Line.
A todo esto, ¿Qué impacto tiene en nuestra región siendo un modelo que hasta ahora no se comercializó en América Latina? Mucho más de lo que se pueda pensar: en primer lugar, la incorporación del sistema híbrido, que estará disponible con la llegada de la plataforma MQB Hybrid que utilizarán la próxima generación de SUV’s regionales de la marca e inclusive la esperada pick up compacta y también su diseño, ya que gran parte de sus rasgos servirán como inspiración para los futuros Nivus y T-Cross.























NUNCA MAS UNA CAJA VW DSG7 , PADECI SU MECATRONICA