Fue un rumor que se expandió casi a la velocidad de la luz entre seguidores de la marca, aficionados al automovilismo y amantes de los autos en la tarde del jueves, y para el viernes a la mañana terminó confirmándose: Porsche se retira del WEC para desarrollar su propio equipo de Fórmula E.
Después de que el 919 RSR Hybrid lograra tres triunfos consecutivos en Le Mans, la firma de Stuttgart se despedirá de la categoría de prototipos LMP1, pero afortunadamente seguirá participando en las categorías GT e IMSA con el 911 RSR: “La gran variedad de fabricantes y la calidad de los certámenes WEC e IMSA nos ha llevado a fortalecer nuestro compromiso y concentrar nuestra energía en la utilización del 911 RSR. Queremos ser el número uno. Para conseguirlo, debemos invertir en consecuencia”, manifestó Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo.
Su desembarco en la Fórmula E se producirá en 2019, como parte de una nueva estrategia comercial –y deportiva- a mediano/largo plazo para el desarrollo de sus primeros vehículos completamente eléctricos (denominada Porsche Strategy 2025), que seguirán el concepto del revolucionario Mission E. “Porsche está trabajando en innovadores conceptos de propulsión alternativos. Para nosotros, la Fórmula E es el entorno competitivo más vanguardista de cara al desarrollo de vehículos de altas prestaciones que tengan en consideración aspectos como el respeto medioambiental, la eficiencia y la sostenibilidad”, señaló Steiner.
De esta manera, la Fórmula Eléctrica será una de las categorías con mayor presencia oficial entre las automotrices, con Renault, Jaguar, DS, Audi, BMW, Mercedes-Benz y Porsche compitiendo por el título… ¿Cuál será la próxima en sumarse?