
Todavía es un producto relativamente nuevo para Argentina y no es tan común de verla en las calles como sí a su anterior generación. Sin embargo, la tercera generación de la HR-V tiene ya varios años en el mercado a nivel global y en Brasil en particular, donde se fabrica para nuestra región y tal como veníamos anticipando, llegó el momento de la actualización de media vida.
Siguiendo la imagen de las versiones comercializadas en Asia y Europa, la variante producida en Itirapina muestra cambios realmente sutiles e incluso no tan fáciles de percibir. El más notorio es la parrilla, ahora con formas más cuadradas y en una posición invertida respecto a la serie anterior: mantiene el formato trapezoidal, pero en este caso, la parte superior es más corta que la inferior. En el país vecino, donde se comercializa con dos motorizaciones, se buscó darle una diferenciación algo más marcada entre las versiones con el motor 1.5 i-VTEC aspirado y las 1.5 i-VTEC turbo, con distintos entramados para la parrilla.
Con esta actualización, la versión Touring -tope de gama- incorpora algunos accesorios tomados de la versión RS comercializada en Tailandia, como la parrilla con detalles cromados con un entramado tipo diamantes, así como sutiles retoques en la parte inferior del paragolpes y llantas de aleación de diseño específico. Por su parte, las opciones más accesibles e intermedias cuentan con una grilla de barras horizontales y sin apliques cromados. De perfil, cambia el diseño de las llantas de aleación en algunas versiones y en la parte trasera se modificó el diseño interno de los faros, con una firma luminosa de Led más llamativa.
Puertas adentro, la renovada HR-V contará con nuevos revestimientos en las butacas y pequeñas modificaciones en la consola central: en la parte inferior, se rediseñó la zona del cargador inalámbrico -ahora con un acceso más intuitivo y cómodo-, incorporó nuevos puertos USB-C, nueva interfaz para la pantalla del sistema multimedia, ahora más delgada en la parte trasera. Se mantienen todos los comandos (físicos) y al menos en Brasil, todas las versiones cuentan con varios sistemas de asistencia a la conducción como el control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia y alerta de cambio de carril involuntario, entre otros.
Mecánicamente, no hay cambios en la gama de motorizaciones, manteniendo los ya mencionados 1.5 i-VTEC de 121 CV con el que se comercializa en Argentina y el 1.5 i-VTEC turbo de 170 CV disponible en Brasil, ambos con caja automática CVT. Más allá de representar una actualización para que la HR-V siga siendo competitiva en su segmento, el facelift también apunta a preparar la llegada de la nueva WR-V, que se posicionará por debajo, tanto en dimensiones como en precio, completando el line up de la firma nipona.
Tras su debut en el país vecino, estimamos que la actualización llegará a Argentina hacia fin de año o, a más tardar, a principios del año que viene.