Dicen que la unión hace la fuerza y es precisamente a lo que apuntan tres de las automotrices japonesas más importantes: Toyota, Mazda y Subaru formaron una alianza para desarrollar y compartir motores de combustión interna y su tecnología apostando a versiones híbridas e híbridas enchufables en lugar de jugarse por completo por la electrificación total, diferenciándose así de otras compañías como Nissan que sí van por ese camino.
Como ya se sabe, Toyota si bien está trabajando en vehículos 100% eléctricos, siempre fue clara en su estrategia de diversificar las alternativas, proponiendo al hidrógeno y, sobre todo, dándole un rol más importante a la tecnología híbrida, mucho más fácil de adoptar en mercados donde los EV resultan muy costosos o no existe una red de infraestructura muy desarrollada. Es por eso que junto con sus pares asiáticas firmaron este acuerdo que tiene características muy interesantes y que afortunadamente respeta las tradiciones o señas de identidad de cada compañía.
Cada empresa tendrá la libertad de desarrollar sus propios motores. En ese sentido, Toyota se encargará de dos propulsores de cuatro cilindros en línea, un 1.5 –con versión aspirada y otra turbo- y un 2.0 turbo. Ambos se destacarán por su reducido tamaño, que permitirá bajar el coeficiente aerodinámico y a la vez, al contar con un capot más bajo, mejorará la seguridad de los peatones en caso de un accidente.
Mazda por su parte, fiel a su tradición, seguirá apostando por los propulsores rotativos Wankel, de uno y dos rotores, que serán utilizados como generadores y extensores de autonomía para los híbridos enchufables. Asimismo, Subaru mantendrá sus impulsores boxer de cuatro cilindros, en este caso asociados a un motor eléctrico para los nuevos Crosstrek (ex XV) y Forester.
Donde más se notará el acuerdo es que, aunque cada una desarrollará los motores por su cuenta, serán compartidos entre sí y compartirán también tecnología y conocimientos, con la consecuente reducción de costos.
El debut de esta nueva familia de propulsores está previsto hacia 2027, aunque posiblemente antes podremos conocer varias de sus características. Al respecto, Hiroki Nakajima, director de tecnología de Toyota, afirmó: “Los motores también representan una tecnología necesaria de múltiples vías, pueden quemar combustibles neutros en carbono y combinarse con configuraciones híbridas electrificadas –híbridos e híbridos enchufables- ampliando las combinaciones de batería y motor. Antes, el motor siempre era la estrella del espectáculo. Ahora puede ser un actor secundario de la batería”.