El Clase A de Mercedes Benz está destinado a marcar un capítulo importante de la historia de la marca alemana. Cuando se lanzó por primera vez en 1997 rompió con los códigos estilísticos de la terminal con sede en Stuttgart y llegó como un monovolumen chico. Tenía dimensiones, trazos y formatos extraños para ser un Mercedes. Para algunos fue una simpática propuesta, pero muchos otros, significó un importante traspié para la reputación intachable de Mercedes Benz.
Lo cierto es que la automotriz alemana arriesgó, como tantas otras veces, incursionando en un segmento donde no tenía presencia, manteniéndose vigente en los mercados por 24 años, pero debió adaptarse, atender a las críticas y reaccionar ante las propuestas de la competencia.
En 2012 cambió de segmento, configuración y diseño para convertirse en un poderoso hatchback que trajo nuevos clientes hacia Mercedes Benz. En 2018 apareció su cuarta generación, también para escribir páginas históricas porque fue utilizada para desplegar las nuevas tecnologías e innovaciones de la compañía en términos de confort y conectividad. Hasta se animaron a utilizar la inteligencia artificial.
Aunque les parezca mucho, eso no era todo. Le faltaba una sorpresa a la transformación del Clase A para seguir escribiendo capítulos dentro de las leyendas de la firma germana. Casi un año después arribó desde México la versión cuatro puertas para convertirse en el primer sedán compacto de Mercedes Benz.
Se trata de un sedán de los clásicos, no con aire a coupé como el CLA, que se continúa vendiendo. Hereda varios rasgos, mecánicas y equipamiento del que tiene la silueta de cinco puertas, pero adquiere una personalidad propia. El Clase A Sedán se ofrece en Argentina con tres versiones: Style, Progressive y AMG Line. Justamente el último es el que probamos para esta nota, con un claro perfil deportivo en torno a lo estético y también en el conjunto mecánico porque presenta un motor con mayor potencia y torque, y suspensiones especiales para el perfil del vehículo.
Los números oficiales de la marca nos tentaron demasiado. Una atractiva propuesta que nos llevó hasta tenerlo entre nuestras manos. Pero ojo, no es sólo comportamiento dinámico y prestaciones. Hay mucho para contar de este auto que pasó de ser una arriesgada apuesta a convertirse en una carta de presentación de la marca para los clientes de todo el mundo.
Diseño Exterior Mercedes Benz A250 AMG-Line
El modelo ya nos había sorprendido en 2012 cuando protagonizó el cambio más profundo pasando de ser un monovolumen chico a un hatchback mediano. Es que los diseñadores de Mercedes Benz querían cambiarle por completo la estética, dejar atrás ese estilo tan criticado por los puristas, y apelaron por líneas sobrias y refinadas, aunque sin perder un estilo juvenil.
La nueva generación, lanzada en 2019, mantuvo esos conceptos y puso el acento en la modernidad, para seguir captando al público joven, conquistando ese nuevo cliente de la marca que ya siente que la automotriz alemana no es una marca exclusiva de gente madura.
Como siempre, los diseñadores alemanes aceptaron un nuevo y complicado desafío. Crear la versión sedán del Clase A, sin que parezca un injerto al que le adosan el tercer volumen. Lograron replicar el estilo de los sedanes clásicos de la marca, pero en dimensiones compactas, con personalidad, temperamento, dinamismo y algo de carácter deportivo.
Al frontal lo dotaron de mayor agresividad con cambios en sus elementos esenciales. El capot ahora es más corto y solo presenta dos líneas a los costados que le dan un trazo delicado. Además, por ser un AMG Line, tiene un aire más juvenil.
La parrilla identifica a los nuevos códigos de Mercedes Benz, con ese formato infinito de puntos con efecto diamante y el logo de grandes dimensiones en el centro sobre una barra cromada que ocupa todo el ancho. Por su parte, las ópticas con tecnología Bi-xenón son bien rasgadas como ofreciendo una mirada oriental. El paragolpes se presenta con una gran toma de aire en el centro y dos pequeñas a ambos lados, en un tramado de tipo panal de abejas. Este sector le proporciona el toque justo deportivo que necesita el modelo.
El tren de rodaje deportivo lo muestra mejor plantado y desciende 1,5 cm respecto al resto de la gama. En cuanto a sus dimensiones, mide 4.549 mm de largo (13 centímetros más largo que el hatchback), 1.796 mm de ancho y 1.446 de alto. Por su parte, la distancia entre ejes es de 2.729 mm, igual que en la silueta de cinco puertas.
En los laterales muestra armonía y sobriedad, apenas se percibe una especie de nervadura en forma de canaleta en el centro de las puertas. Están muy bien logradas las transmisiones entre los volúmenes hasta llegar en forma armoniosa al baúl. Lo más notorio de los perfiles son los grandes neumáticos 224/45 R18 que calzan llantas de aleación de 18” con un formato de cinco rayos dobles que forman una gran estrella, como la del logo de la marca. Estos son exclusivos del paquete AMG.
La parte trasera adquirió gran temperamento y personalidad, en una tapa de baúl limpia y homogénea. Los faros están partidos en dos y en el interior trae luces diurnas en forma de flecha o antorcha, como más les guste. Como si esto fuera poco, y fiel a la tradición AMG, trae dos salidas de escape que no sobresalen de la carrocería.
Los diseñadores de este modelo no se concentraron sólo en lo estético a la hora del desarrollo, pues también tuvieron en cuenta la aerodinámica. Tanto es así que consiguieron fabricar el auto de producción en serie de mejor coeficiente aerodinámico: cx 0,22. Para ello señalan los ingenieros alemanes que resultan fundamentales los deflectores optimizados para dirigir el aire que circula alrededor de las ruedas de la manera más eficiente evitando turbulencias. Además, redujeron el área frontal a 2, 19 metros y realizaron un sellado más efectivo en el entorno de los faros.
Diseño Interior Mercedes Benz A250 AMG-Line
Abrimos las puertas del Clase A Sedán y nos encontramos con un ambiente que combina la distinción con la modernidad. Es también un verdadero espacio del arte que reúne diferentes texturas, colores y materiales nobles. En su diseño se vislumbran telas, cuero, napa, algunos entramados, inserciones cromadas y líneas rojas que le proporcionan un toque deportivo. Nos gustan mucho las tres salidas de aire centrales circulares en forma de turbinas. El volante con una base achatada, se encuentra forrado en cuero con pespuntes en color rojo y un fino picado donde se alojan las manos a las 9 y cuarto del volante.
Hasta el más distraído se da cuenta que lo más llamativo de este interior es el gran bloque que conforman la pantalla táctil con el tablero de instrumentos como un gran display digital. Allí se despliega una gran variedad de información y funciones del vehículo. Se puede operar de forma táctil, desde el volante (con numerosos botones y comandos) o con el pad de la consola. Desde la pantalla que se encuentra en el centro se opera el sistema multimedia MBUX (Mercedes Benz User Experiencia), que utiliza inteligencia artificial y detallaremos en el apartado de equipamiento.
La pantalla de navegación con tecnología de realidad aumentada nos pareció alucinante, así como también los gráficos tridimensionales de alta resolución en tiempo real. Entre todo el caudal de datos que proporciona, nos pareció sumamente interesante la configuración que nos muestra cómo entrega la potencia y el torque, la presión del turbo y la tensión de la batería.
Ingresar en el habitáculo del Clase A sedán no es tan sencillo como parece desde afuera. Es necesario que nos agachemos un poco. Sin embargo, tanto conductor como acompañante viajan cómodos en unas butacas mullidas y con buenas sujeciones.
Hay una apropiada posición de manejo ya que la butaca se puede regular eléctricamente en diferentes posturas. Incluso se pueden grabar algunas memorias. Además, el volante tiene ajustes en altura y profundidad. Desde allí todo está al alcance de las manos y la visibilidad resulta óptima.
En las plazas traseras en caso de que viajen tres, el del medio estará incómodo y no le será grato acomodar las piernas por la presencia de ese falso túnel de transmisión. En este sector no hay salidas del climatizador, cuenta con dos tomas USB y un apoyabrazos central que se comunica con el baúl.
La capacidad de carga es de 420 litros, 50 litros más que lo que ofrece el hatchback, una diferencia sustancial. Debajo del piso aloja un kit de reparación de neumáticos. Una solución para nosotros poco viable en nuestro país. Siempre preferimos que traiga rueda de auxilio.
Instrumental Mercedes Benz A250 AMG-Line
Como decíamos anteriormente el tablero forma parte de una gran pantalla, desde el centro del auto. Pero hablemos de este sitio, ubicado detrás del volante, que ofrece una excelente visibilidad al conductor.
Por defecto, exhibe dos cuadrantes circulares de diseño analógico para el velocímetro y el tacómetro. En el medio queda un espacio para configurar la información seleccionada, con la posibilidad de cambiar todo según tus gustos. Hasta podés dejar un gran mapa del GPS para ver el camino por el cual estamos transitando o cuánto nos falta para llegar al destino deseado.
Vale la pena destacar que este instrumental 100 % digital también nos permite seleccionar el color de fondo del tablero, la intensidad de la luz o la disposición de los elementos dentro de la pantalla.
Equipamiento Mercedes Benz A250 AMG-Line
La estrella de su equipamiento es la pantalla multimedia de 10,25 pulgadas que forma un gran bloque con el tablero de instrumentos. Allí funciona el sistema de conectividad Mbux que es compatible con Android Auto y Apple Car Play y trae un navegador satelital incorporado.
Sin dudas lo más interesante de este novedoso sistema es la posibilidad de utilizar órdenes de voz. ¿Cómo es eso? Primero hay que ser educado y con solo decir “Hola Mercedes”, podemos pedirle a esa amable asistente virtual que sube o baje la temperatura, que nos cambie de radio o modifique la iluminación interior.
El modelo viene provisto del sistema de estacionamiento autónomo Parktronic, que hace casi todo por nosotros, y se nutre de la información proveniente de los sensores ubicados en la parte delantera y trasera, complementados por la cámara de visión posterior. Con este conjunto detecta el lugar adecuado para estacionar, pero para ello no podés circular a más de 30 km/h.
Una vez que encuentra el lugar, el Parktronic indica en el cuadro de instrumentos y la pantalla central. Si aceptás, el piloto automático se hace cargo de la dirección, mientras que el que maneja se encarga de la aceleración, frenado y el cambio de velocidades.
La versión que probamos trae el sistema de climatización bizona Thermotronic que, mediante sensores, regula la intensidad de la ventilación y la distribución del aire adaptándose de forma constante a las condiciones reinante. Por otra parte, tiene una función de deshumidificación de aire que evita que se empañen los cristales. Además, un filtro de partículas integrado evita el ingreso de polen y polvo.
La versión AMG Line que probamos, además de los agregados estéticos y las llantas de 18”, adiciona el techo corredizo de 0,84 m x 1,04 m que aporta gran luminosidad en el habitáculo y el sistema de carga inalámbrica para dispositivos móviles.
¿Hay algún faltante de consideración? Sí, no trae rueda de auxilio argumentando que calza cuatro neumáticos de tipo Run Flat, también llamados antipinchazos, porque tienen propiedades que les permiten seguir circulando a pesar de que haya una rueda desinflada o pinchada.
Si vas a buscar los mandos para la regulación de los distintos movimientos de la butaca no las busque en el costado de la misma sino en la puerta.
Seguridad Mercedes Benz A250 AMG-Line
Mercedes Benz es la marca que más innovaciones en seguridad ha introducido a lo largo de la historia de la industria automotriz. Por eso sus modelos están entre los más equipados en la materia. Si bien tiene una cantidad innumerable de asistencias a la conducción y de sistemas de seguridad activa, está preparado para soportar un impacto ofreciendo buena protección a los pasajeros. Para ello cuenta con aceros de alto límite elástico en gran parte de su estructura y un conjunto de siete airbags (de serie) entre los que se incluyen los frontales y laterales delanteros, de cortina para ambas plazas y de rodilla para el conductor.
Para que estas bolsas de aire funcionen eficientemente, tanto el conductor como el acompañante y los pasajeros de los asientos traseros laterales disponen de cinturones de seguridad de tres puntos con limitación de tensión y pretensores. Por otra parte todas las versiones traen también los diferentes asistentes preventivos electrónicos. Nos referimos a los Controles de Estabilidad y Tracción, y al Asistente al Arranque en Pendientes.
El Clase A monitorea constantemente si alguna de las ruedas perdió presión y nos avisa para que vayamos a inflarla o repararla. Además, mide las conductas al volante y tiene en cuenta diferentes parámetros para determinar si estamos cansados o dormidos. Si lo detecta nos avisa con una señal indicando que paremos de manejar.
Hasta acá muy completo, sin embargo, aún no mencionamos el que para nosotros es el sistema de seguridad más importante de la actualidad. Estamos hablando del Asistente de Frenado Activo, que calcula la distancia que mantenemos con el vehículo de adelante y cuando es insuficiente, nos envía alertas auditivas y visuales. Si no reaccionamos, el asistente frena automáticamente.
Es importante mencionar que hasta una velocidad de 60 km/h, el sistema puede frenar ante vehículos detenidos o peatones que cruza la calzada. Tampoco podemos dejar de señalar la importancia del sistema Presafe, que en caso de colisión trasera pretensa los cinturones de seguridad y frena el vehículo para evitar que avance hacia adelante.
Motorización, transmisión y comportamiento Mercedes Benz A250 AMG-Line
La versión tope de gama del Clase A Sedán viene equipada con un motor turbo de 2 litros, que eroga una potencia de 224 CV y un torque de 350 Nm. Está asociado a una transmisión automática de 7 marchas, con doble embrague y levas al volante.
Vayamos por parte con este mundo de sensaciones que transmite el Clase A Sedán. En primer lugar, destacamos a este tremendo propulsor que más allá de gustarnos por su potencia, nos sorprendió gratamente por el poder empuje que tiene desde muy abajo. Transmite una fuerza descomunal en todo rango y esto es fundamental.
Una vez más nos sacamos el sombrero ante esta transmisión, tan eficiente como efectiva, sin retrasos ni patinamientos. Impecable. Para comprender su valor hay que verla viajar en séptima, provocando que el vehículo circule relajado como si estuviera en un spa. En nuestras pruebas de aceleración alcanzamos los 100 km/h partiendo de cero en 7,62 segundos, por otra parte en los ensayos de reprise de 80 a 120 km/h necesitó apenas 5,37 segundos.
A todos los atributos mecánicos hay que sumarles los que tienen que ver con el diseño y la ingeniería aplicada al vehículo. Hablamos nuevamente de su coeficiente de aerodinámica que beneficia las prestaciones y lógicamente los consumos de combustible.
Y en este último apartado nos sorprendió a pesar de su alta potencia. A 100 km/h con un motor girando a 1.700 rpm la demanda de combustible fue de 5,4 l/100 km que con un tanque de combustible de 43 litros -a nuestro entender un poco chico- permite recorrer 796 kilómetros.En el ámbito urbano el consumo se elevó a 10,6 l/100 km con una autonomía de 396 km – ahí es donde se nota el tanque de combustible reducido en capacidad-.
Vale la pena destacar que el Clase A sedán te permite seleccionar entre diferentes modos de manejos: Sport, Eco, Individual. con los que se pueden setear la respuesta de la mecánica, rapidez de la caja, la dureza de la dirección y el grado de intervención del Control de Estabilidad.
En la conducción citadina hay que tener en cuenta que es un vehículo con bajo despeje al suelo, con lo cual al pasar por lomadas o algunas pendientes pueden dañarse las partes bajas, sobre todo el voladizo delantero. Así y todo, es un vehículo muy ágil para la ciudad por todas las bondades que contamos del propulsor, pero también por la presencia y correcta asistencia de su dirección.
En ruta percibimos que el Clase A Sedán se viste de gala para ofrecer una conducción sólida, segura y placentera. Se pega al piso aprovechando al máximo su agarre. Transita firme y dobla con seguridad, sin vacilaciones. A pesar de ser un tracción delantera, no tiende a irse de trompa.
Desde el volante disfrutamos de manejar este auto que brinda una sensación de seguridad al conducir. No tuvimos dificultades con la visión delantera y hacia atrás; las pequeñas complicaciones se solucionan con la cámara de visión trasera.
Por su parte, los frenos cumplieron su función con holgadamente. Detenerlo completamente cuando circulamos a 100 km/h necesito 38,1 metros. Igualmente nos quedamos tranquilos porque sabemos que cuenta con tantas asistencias que ninguna situación lo puede sorprender. Si hasta tiene frenado autónomo cuando nos aproximamos peligrosamente a otro auto y no reaccionamos.
Precios
El Mercedes Benz Clase A Sedán tiene su propia gama en Argentina conformada por tres versiones: A200 Style AT Style, A200 Progressive AT y A250 AMG-Line AT. Sus precios vigentes a marzo, respectivamente, son de USD 40.500, USD 45.000 y USD 55.000.
Conclusiones:
- Ser y parecer. Una vieja frase que cumple el Clase A Sedán. Desde afuera su diseño está perfectamente logrado, con proporciones equilibradas y armonía. Esa misma ingeniería aplicada al diseño le proporciona un récord en aerodinámica que mejora sus performances y consumos.
- Desde el volante se percibe todo su potencial y temperamento, pero también la firmeza y seguridad en cada paso. No se disfruta tanto en ciudad como en ruta, donde queremos que los viajes nunca terminen.
- Estamos en presencia de un auto inteligente, que asiste las maniobras para evitar choques, responde a nuestros pedidos con solo hablarle y nos conecta con el mundo de la tecnología.
- El Clase A cambió radicalmente el perfil con el que fue concebido, pasó primero a ser un hatchback y ahora consolida su versión cuatro puertas con este modelo que es el primer sedán compacto de la marca.
A continuación detallamos el cuadro con prestaciones y consumos:
Valores obtenidos con nuestro equipo de medición de performance | ||
Aceleración | ||
0 a 100 km/h | 7,62 | 114,57 m |
0 a 100 m | 7,0,3 | 95,99 km/h |
0 a 200 m | 10,28 | 125,27 km/h |
0 a 300 m | 13,11 | 138,26 km/h |
0 a 400 m | 15,30 | 148,46 km/h |
0 a 1000 m | 27,12 | 204,70 km/h |
Consumo | |||
Velocidad | Régimen motor | Consumo | Autonomía |
a 100 km/h | 1.700 | 5,4 l/100km | 796 km |
a 120 km/h | 2.000 | 6,4 l/100km | 656 km |
a 130 km/h | 2.200 | 7,1 l/100km | 591 km |
Urbano | 10,6 l/100km | 396 km |
Recuperación de 80 km/h a 120 km/h |
|
En D | 5,37 seg |
Características Test Drive Test Drive Mercedes Benz A250 AMG-Line sedán |
|
Motor | Naftero 4 cilindros |
Cilindrada en cm3 | 1.991 |
Potencia CV/rpm | 224/5.500 |
Par máximo Nm/rpm | 350/1.800-4.000 |
Peso en kg | 1.390 |
Capacidad tanque de combustible en litros | 43 |
Velocidad máxima | 250 km/h limitada |
Neumáticos | 225/45-18 |
Consumo a 100 km/h | 5,4 |
Consumo a 130 km/h | 6,4 |
Consumo urbano | 10,6 |
Precio en dólares | 47.540 |
Mercedes Benz,líder mundial en tecnología automotriz.