
La guerra de potencia entre los muscle cars suma un nuevo capítulo y esta vez tiene como protagonista a Ford, o mejor dicho, a Shelby, socia de la marca del óvalo y encargada de las preparaciones más radicales del Mustang. En este caso, la compañía fundada por Carroll Shelby llevó un paso más allá al ya de por sí impresionante GT500 con la nueva Signature Edition de 811 CV.
Si el GT500 “convencional” ya se había convertido en el Mustang más potente de la historia, esta edición especial lo reafirma, peleando casi de igual a igual con el también recientemente presentado Dodge Challenger Super Stock de 820 CV. Para ello, el motor V8 Voodoo de 5.2 litros recibió un nuevo sobrealimentador, nuevo intercooler y retoques en el sistema de refrigeración y admisión que le permitieron exprimir otros 40 CV del propulsor, lo que demuestra que tal como lo habían prometido, aún había mucho margen de mejora.
Pero eso no es todo: las modificaciones no se centraron sólo en el motor, sino que también se reforzaron diversos componentes de la transmisión, la suspensión es más rígida, se le agregaron refuerzos en las torretas y nuevas barras estabilizadoras. Además, estrena llantas de aleación de 20 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
A nivel estético, esta edición es identificable especialmente por el nuevo capot de fibra de carbono con enormes salidas de aire tipo persiana americana que justamente sirven para expulsar el calor generado por su mecánica. Puertas adentro cuenta con tapizados de cuero de diseño específico con la firma de Shelby estampada en los asientos. Asimismo, como opcional, los clientes podrán elegir un kit de carrocería ensanchada, red y cinturones de seguridad de competición en reemplazo de las butacas traseras.
Como era de esperarse, esta nueva bestia de Shelby no será precisamente económica, pero es el precio a pagar por su exclusividad: ofrecido como un paquete opcional, a los U$S 73.995 que cuesta el GT500, el Signature Edition adiciona otros U$S 29.995 y sólo serán construidas 100 unidades, cada una con una placa numerada.
Quienes no puedan costear un GT500, también tendrán otra opción: Shelby ofrece además el pack Signature Edition para el GT350 y GT350R fabricado de 2015 en adelante. En este caso, la preparación es menos extrema: se mantienen los 533 CV del V8 Voodoo de 5.2 litros, pero añade un kit estético mucho más agresivo y una nueva puesta a punto: torretas reforzadas, anclajes más duros para la suspensión, nuevas barras estabilizadoras más rígidas, llantas forjadas de 19 pulgadas y un diseño específico para la tapa de cilindros.
En el interior dispone de un tapizado específico con la firma de Carroll bordada y una placa por el 55 aniversario del primer GT350. Como opción, capot de fibra de carbono y una palanca de cambios con recorridos más cortos. En este caso, también se modificarán 100 unidades, con un precio de “sólo” U$S 9.995.