Fin del “misterio”, aunque a decir verdad, su diseño ya era bastante conocido dado el avanzado grado de desarrollo del concept que lo anticipaba: Renault publicó las primeras imágenes de la versión definitiva del Arkana, el primer “SUV con aspecto de coupé” con el que una marca generalista busca ofrecer una propuesta que hasta ahora era exclusiva de las Premium.
Estéticamente las únicas modificaciones que se ven a simple vista respecto al prototipo están en el paragolpes frontal, que ahora posee un diseño algo más simple –con un marco de plástico negro para las luces antiniebla circulares- en lugar de las tomas de aire del concept. También se simplificó el diseño interno de las ópticas que mantienen la iluminación de Led para las luces de circulación diurna (DRL) en formato de C y adoptó espejos más grandes y convencionales. El resto es idéntico al prototipo y refleja la nueva identidad estética de los productos de Renault, creada bajo la dirección de Laurens Van Den Acker, con predominancia de trazos rectos y líneas musculosas que buscan transmitir mayor dinamismo y deportividad.
Lo más novedoso es su perfil y remate posterior. Para diseñarlos, Van Den Acker tomó como inspiración el Talisman –el sedán de la marca francesa para el segmento D-, con una línea de cintura ascendente y una tercera ventanilla de formato triangular en el pilar C, junto con la caída del techo también tirada hacia atrás, logrando un estilo fastback, que culmina en el alerón que dibuja la tapa del baúl.
El Arkana está basado en la plataforma B0 de la Duster, aunque evolucionada. Si bien desde Renault aseguran que sólo comparten un 45% de componentes, su relación con el B-SUV se hace evidente en el interior, con un tablero de diseño similar al de la Duster de segunda generación presentada el año pasado en el Viejo Continente. Pese a que evidencia una notable mejora a nivel estético y en calidad de materiales, su diseño difiere bastante del estilo del exterior y de la gama europea de la marca.
Mecánicamente la firma del rombo confirmó hasta ahora dos motorizaciones: el naftero 1.3 TCe (turbo) desarrollado en conjunto con Mercedes-Benz y que también utiliza el Mégane IV, que desarrolla 150 CV y 25,5 kgm de torque. Se combinará con una caja automática CVT con 7 marchas simuladas, con la que promete lograr un consumo de 14,3 km/l. La otra alternativa será el conocido propulsor naftero 1.6 SCe de 114 CV con caja manual de 5 o 6 marchas –dependiendo de la versión-. Habrá variantes con tracción simple o integral –mismo sistema que la Duster-.
Su lanzamiento en Rusia ya está confirmado para junio y en las próximas semanas comenzará su preventa en versiones 4×2 y 4×4 con una serie especial denominada Edition One que cuenta con detalles cromados, llantas de aleación de 17” con terminación diamantada, sistema multimedia con pantalla táctil de 8” compatible con Android Auto/Apple CarPlay, equipo de sonido Bose con 8 parlantes, entre los principales ítems de equipamiento.
De acuerdo con medios de prensa brasileños, ejecutivos de la marca adelantaron –de manera extraoficial- que su llegada a nuestra región y la producción en el país vecino está en estudio como parte de un nuevo ciclo de inversiones planeado en caso de entrar dentro del “Rota 2030”, una serie de políticas implementadas por el gobierno local con beneficios fiscales para incentivar la producción. De prosperar esta iniciativa, es posible que el nuevo SUV –que ocupará el lugar del discontinuado Fluence- sea presentado entre 2020 y 2021.
que bueno para los que miramos la BMW X6 o la Mercedes GLE, tenemos otra opción!!!!!! Ja
No tiene limpia lava luneta trasero, un clavo ver para cuando llueve.
mmm… no gustar..