¿Quién no soñó alguna vez con ganarse la lotería? En tiempos de sueldos bajos, altísima inflación y pesos devaluados, soñar no cuesta nada para escapar de la realidad, al menos por un momento. Si tuviésemos una cuenta con muchas cifras como las de algún astro de fútbol –o un político flojo de papeles-, podríamos darnos un gustito como comprar una Ferrari. Y no una unidad usada impecable, ni una 0km configurada y traída al país por un importador. No, hablamos de vivir la verdadera experiencia de compra de un deportivo del cavallino rampante: ir al concesionario y configurar la unidad a gusto… colores, tapizados, opcionales y una larga lista de etcéteras para luego desembolsar varios millones para cumplir ese capricho, como quien se paga un café.
Finalizado todo el trámite y enviado el pedido a la fábrica de Maranello, sólo queda esperar… y esperar… y esperar… ¿Cuánto tardará en ser entregada “nuestra” Ferrari? Mucho más de lo que podríamos pensar y no hablamos sólo de algunos meses. Lo descubriremos más adelante.
Además de “nuestro” pedido, Ferrari está atravesando un excelente presente –aunque no tanto en la Fórmula 1-, con una gama muy completa de productos y niveles de venta extraordinarios para lo que es un fabricante de bajo volumen. Repasando los números informados por la compañía, de julio a septiembre fueron entregadas 3.188 unidades, 271 vehículos más en comparación con el mismo período de 2022. De ese total, 51,3% eran híbridos y el 48,7% con motor a combustión tradicional, lo que también revela que la electrificación está pisando fuerte e inclusive la marca ya está en una etapa bastante avanzada del desarrollo de su primer superdeportivo 100% eléctrico.
La contracara de ese éxito es justamente la larga, larguísima, lista de espera, sobre todo para nuevos clientes ya que siempre los clientes habituales de la marca van a tener prioridad. De acuerdo a Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, la compañía alcanzó el nivel de pedidos más alto de su historia y, debido a la enorme demanda, actualmente ya tienen vendida toda la producción de 2025. Entonces, para retirar “nuestra” Ferrari habrá que esperar por lo menos hasta 2026. La dulce espera, versión Rosso Corsa.